La primera temporada de Todd Bowles al frente de los New York Jets sorprendió a más de uno, luego de finalizar segundo en el Este de la Conferencia Americana con marca positiva 10-6. Se quedó a un suspiro de los playoffs y eso fue suficiente para ilusionar con el nuevo entrenador en jefe.
Sin embargo, en los siguientes tres años el globo se desinfló y después de la derrota en la última semana de temporada regular, contra New England Patriots, Bowles se convirtió en el segundo coach víctima del Black Monday.
La temporada de los Jets fue todo, menos productiva. Con una marca de 4-12, New York terminó como el segundo peor equipo de la temporada, sólo superado por la catastrófica marca de los Cardinals (3-13).
Bowles deja su cargo con una marca de 24 ganados y 40 perdidos, por lo que su despido ya se manejaba desde antes del partido contra los Patriots, que se impusieron con autoridad 3-38. La postermporada fue un sueño nunca cumplido con Bowles.
Desde que los rumores comenzaron a merodear el futuro de los Jets, comenzaron a circular nombres como el de Mike McCarthy, ex Green Bay, así como Jim Caldwell, ex Indianapolis, para llevar los controles de los Jets, que desde 2010 no entran a una postemporada.
Chairman & CEO Christopher Johnson has informed Todd Bowles he will not be returning in 2019.
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— New York Jets (@nyjets) 31 de diciembre de 2018
