Durante mucho tiempo, el número 19 de la Selección Mexicana careció de identidad. ¿Recuerdas quién utilizó este número durante el Mundial de Sudáfrica 2010? ¿Tal vez recuerdes quién jugó con el 19 en Alemania 2006 porque fue delantero icónico de Chivas? Pero te apostamos a que no recuerdas al jugador del Pachuca que usó el 19 con el Tri en Corea-Japón 2002.
Pero la historia cambia a partir de Brasil 2014. Oribe Peralta se adueñó de este número y ese será uno sus más importantes legados con la Selección Mexicana a la que dejará después del Mundial de Rusia 2018. “Será mi último mundial, después de Rusia me retiro de la Selección”, confirmó el mismo jugador.
Durante 13 años, el delantero, quien aún tiene pendiente su segunda y última cita en Copas del Mundo, ha hecho méritos suficientes para ser recordado en el Tri a lo largo de la historia por tres momentos específicos.
1. Con el dorsal 19, Oribe jugó su primero Mundial, en Brasil, y marcó su primer gol, ante Camerún, después de dos frustrantes goles anulados a Giovani Dos Santos en el primer tiempo. El delantero del América tomó un rebote y perforó las redes.
2. También con ese mítico 19 convirtió cinco de los 12 goles con los que el Tri goleó a Nueva Zelanda en el repechaje rumbo al Mundial de Brasil 2014. Dos los consiguió en el juego de ida, en el estadio Azteca, y tres más en la vuelta, en tierra neozelandesa.
3. Sin embargo, su mayo legando lo logró en los Juegos Olímpicos de Londres, con un soberbio doblete en la final ante Brasil, con el que todos nos grabamos la narración de Christian Martinoli: “¡No te mueras nunca, Oribe!”. Sin embargo, en aquella ocasión, el atacante jugó con el 9 en el dorsal.
