Hace unos 35 años, Brian De Palma llegó al cine con una película que se convertiría en un clásico violento de la mano con Al Pacino. Por supuesto, estamos hablando de Scarface, la cinta que aprovechó la enorme fama que había ganado Pacino con su papel de Michael Corleone en las dos primeras entregas de El padrino, para ser un éxito taquillero que presentaría por primera vez a Michelle Pfeiffer.
Por eso, el hecho de que Universal anunciara que tenía todas las intenciones de hacer un remake de este filme, fue una enorme noticia en la que varios directores se apuntaron sin dudarlo entre los que destacaron David Yates y el chileno Pablo Larraín con el nombre de Diego Luna sonando para el papel estelar de Tony Montana.
Al final, ni Yates ni Larraín, ni tampoco Diego Luna por cuestiones de agenda y tiempo. Luego, se subió al tren David Ayer, el director responsable de Fury con Brad Pitt, Suicide Squad y Bright, para dirigir este proyecto. Y como nada podía retrasar aún más este proyecto, Ayer le dijo adiós a Montana por las mismas cuestiones de Luna: su agenda no concordó con las fechas de grabación que se tenían registradas.
El proyecto, al igual que el de la biografía de Freddie Mercury, comenzó a apagarse poco a poco hasta que a Universal se le ocurrió llamarla a Antoine Fuqua, director de Training Day, Teras of the Sun, The Equalizer y The Magnificent Seven, para que dirigiera el remake. De acuerdo con Deadline, Fuqua ya había estado en pláticas, pero retrasó el proyecto para enfocarse en la segunda parte de The Equalizer, que se estrenará este verano.
En caso de que Fuqua quede como director, probablemente veríamos por ahí a Denzel Washington y no necesariamente en el papel principal. Denzel ha colaborado en varias ocasiones con este director.
El guión ya va más avanzado y los escritores son, ni más ni menos, que los hermanos Coen, el mismo Ayer y el guionista de Straight Outta Compton, Jonathan Herman. ¿De qué iría esta nueva interpretación del clásico de De Palma? En lugar de estar ubicado en Miami, la historia de Tony Montana se desarrollaría en Los Ángeles junto a muchos helicópteros, toneladas de cocaína, balazos, violencia, majaderías y lo que hizo de Scarface un clásico.
Nadie va a superar la actuación de Pacino como el legendario Montana; sin embargo, podrían comenzar a sonar varios actores que le hagan justicia a su interpretación.