A pesar de que la secuela de Deadpool es inevitable, uno de sus elementos más importantes y que la hicieron la gran películas que es, se ha despedido con la salida de Tim Miller del proyecto.
Esto ha decepcionado a muchos fans de la original, ya que la película lleva el sello de Miller por todos lados, sobre todo al ser su opera prima. Sin embargo, los reportes dicen que su partida fue amistosa y que aún colaborará con FOX para otro proyecto.
Pero, ¿cual fue la razón de su salida?
En un principio, solo se reportó que él y Ryan Reynolds tenían diferencias creativas –Miller quería hacer una película más grande al mero estilo de las producciones de Marvel Studios, mientras que Reynolds quiere mantener la esencia de la primera cinta, manteniéndose con un presupuesto bajo–.
Pero tal parece que esto tiene ramificaciones más profundas que simples diferencias creativas, ya que el sitio de Wrap reporta que además de esto, la salida de Miller se dio por la posible elección del actor Kyle Chandler para interpretar a Cable.
Además, debido a que Miller quería hacer una película más estilizada, este estaba pidiendo el triple del presupuesto que se utilizó para hacer Deadpool (58 millones de dólares), mientras que Reynolds y los escritores Paul Wernick y Rhett Reese, han prometido hacer la secuela con un presupuesto muy parecido al original.
Sin embargo, y a pesar de que la salida de Miller es una gran perdida para el proyecto, lo que el director quería hacer era una película más apegada a las producciones que Marvel Studios nos tiene acostumbrados, lo que podría haber convertido a Deadpool 2 es una película de superhéroes más del montón.
Esperemos que con esta pérdida, Deadpool 2 no pierda del todo el espíritu de la original y logren capturar una vez más, la esencia de Wade Wilson y de sus alocadas aventuras.
