Si éste no es el espíritu navideño que tanto nos restriegan en los especiales que pasan en la TV, entonces no sé qué sea…
Pues fíjate Paty… que resulta que Rocco, el quinceañero vástago de la “Reina del Pop”, decidió no pasar estas fiestas decembrinas en un mundo material, por lo que optó por irse a Londres con su padre, el cineasta Guy Ritchie…
Nomás que todavía está muy chavo para tomarse esas libertades, por lo que la maternal Madonna arregló la situación y, con ayuda de la justicia, obligó al menor a regresar a los Estados Unidos y pasar la Navidad como se debe.
“Él expresó muy claramente que no quiere regresar a Nueva York”, aseguró el abogado de Rocco, Erick Buckley… sin embargo, eso no le importó a la cantante, quien consiguió la aprobación del tribunal local que desde ayer miércoles emitió la orden a su favor. Y nomás por verse Grinch (o sea nada más por tener en resguardo el pasaporte del buen Rocco), el Supremo Tribunal de Justicia de Manhattan consideró que Buckley estaba obstruyendo el regreso del joven a su país, esto de acuerdo al New York Daily News.
“Ordeno que el niño vuelva a Nueva York. Aun si quiere estar con su padre, debe volver con su madre”, dijo la juez Deborah Kaplan, quien luego de dar su veredicto le pidió a Madonna que le regalara una sonrisita, esto tras verla agitada durante la audiencia.
Para los que no se saben bien el chisme, Madonna y Guy Ritchie se divorciaron en 2008 y, además de Rocco, tienen otro hijo en común: David Banda. La cantante tiene otra hija: Lourdes Leon, y siguiendo con la costumbre de otras celebridades, una más que adoptó: una niña de nueve años a quien nombró como Mercy James.