Sir Ian McKellen es uno de los actores más reconocidos a nivel mundial, con muchísimas películas y obras teatrales, tiene una carrera que cualquiera envidiaría; ha ganado dos veces el Golden Globe y un Tony, y es un reconocido activista de diferentes causas.
Su labor va desde interpretaciones de los textos de Shakespeare, hasta películas de fantasía o ciencia ficción, siendo dos películas de estos últimos géneros por los cuales la cultura pop lo reconoce más: Gandalf en El Señor de los Anillos y Magneto en X-Men. Pero ¿qué habría pasado si Ian McKellen no hubiera interpretado estos papeles? Esto estuvo a punto de pasar por culpa de Misión Imposible y Tom Cruise.
Los productores de Misión Imposible II habrían ofrecido un papel a McKellen, pero sin dejarle leer el guión por completo, por lo que lo tuvo que rechazar.
No podía juzgar la película solo leyendo algunas escenas, por eso dije que no y mi agente me dijo “No puedes decirle que no a trabajar con Tom Cruise” y yo le contesté “creo que lo haré”.
Al día siguiente Bryan Singer le ofreció el papel de Magneto y Peter Jackson el de Gandalf, los cuales aceptó sin dudar. Aunque todo se complicó cuando la producción de X-Men se adelantó, habló con Peter Jackson quien le guardó el papel y Singer le prometió que terminaría tiempo para irse a la Tierra Media. Así fue como al terminar la película de X-Men, tres días después ya estaba en el papel del mago gris.
Debemos aceptar que hizo la mejor decisión, tanto Magneto como Gandalf son personajes entrañables que no serían lo mismo sin la interpretación del actor británico.
