En este mundo cada vez más bizarro, a punto de convertirnos en el planeta Tierra, marca Acme, en un parque temático en Francia entrenan cuervos para recoger basura. Como lo escuchan, las aves haciendo el trabajo de los humanos. Vaia, vaia.
El centro de atracciones “Puy du Fou”, en la región occidental del estado de Vendée, tendrá su propio club de cuervos conformados por un grupo de seis aves, de la especie corax, previamente adiestrados para recoger colillas de cigarros y basura de tamaño considerable, que a los visitantes del parque se les “olvide” recoger.
Los cuervos comenzarán su nueva chamba y las tareas que no les corresponden, la próxima semana. De tal forma que cuando los animales de la especie corvodea recojan los desperdicios, los llevarán a unos contenedores especiales que automáticamente liberará alimento para aves, como recompensa.
No es que se quieran ahorrar el presupuesto del personal de intendencia, Nicolas de Villiers, director del centro de convivencia, aclaró que la campaña done entrenan de cuervos para recoger basura servirá para crear consciencia sobre cómo la naturaleza es capaz de enseñarnos a cuidar el medio ambiente.
Al tiempo que explicó que este tipo de aves son “particularmente inteligentes” e incluso estando en las circunstancias adecuadas, disfrutan de entablar una especie de comunicación con los humanos y establecer una relación a través del juego.
Pero este tipo de aves, no son las únicas con un coeficiente intelectual alto, un estudio de la Universidad de Bristol, publicado en la revista “Animal Behavior”, descubrió que las urracas australianas son capaces de identificar los sonidos emitidos por sus depredadores, deducir si la amenaza proviene de un depredador aéreo o terrestre y hasta ha aprendido a traducir los llamados del pájaro minero, su principal enemigo.
Los investigadores británicos aseguran que este tipo de aves, son tan fáciles de domesticar como los cuervos, debido a que el estudio muestra que estas aves pueden aprender a asociar los nuevos sonidos con el peligro, sin tener que aprender a través de prueba y error.