A lo largo de los años se ha debatido mucho acerca de los daños que la exposición prolongada a los videojuegos causa en una persona; lo que casi no se menciona es que este pasatiempo también puede traer beneficios que van más allá de nuestro mundo y nos otorgan poderes en los dominios de morfeo.
Un estudio realizado en la Universidad MacEwan de Canadá ha revelado que las personas que juegan videojuegos de manera regular desarrollan una mayor habilidad para controlar acciones, situaciones o reacciones dentro de los sueños que las personas que no comparten el gusto por el entretenimiento digital.
El reporte indica que un videojuego acostumbra a una persona a controlar las situaciones en lugar de sólo ser un espectador pasivo que ve cómo se desarrolla una acción. El jugador regular acostumbra a su cerebro a tomar acción y éste se encuentra más activo en un sueño al defenderse durante una secuencia onírica o tomar decisiones para solucionar problemas que se presenten en una pesadilla.
Otro peculiar elemento que se descubrió en el estudio es que los jugadores del famoso RPG “World of Warcraft” suelen integrar su interfaz de jugador en sus sueños para administrar sus acciones, armas y habilidades de la misma manera en que lo harían cuando juegan despiertos frente a su computadora.