En PUSH THE BUTTON somos muy fans de la saga de Gears of War y de Xcom, entonces cuando nos enteramos que habría un juego ambientado en el universo de Gears y con mecánicas de Xcom, primero nos asustamos porque no lo veíamos funcionando, por suerte The Coalition hizo magia y ha entregado otro título digno de la franquicia por más extraño que pueda parecer.
Es increíble pensar que han pasado 14 años desde que le dieron un giro al género de los Third Person Shooter con el lanzamiento de Gears of War, uno de los juegos que marcó el éxito del Xbox 360. Con 6 títulos contándonos las aventuras del equipo Delta y su lucha contra la amenaza Locust, hoy nos llega una nueva entrada en la historia de Gears of War en forma de precuela.
Todo ocurre 12 años antes del primer juego, tomaremos el papel de Gabriel y Sid Redburn
quienes deberán de encontrar a Ukkon, líder científico de la horda Locust, el cual ha logrado hacer cambios a las ya letales criaturas. En su camino se unirá a otros miembros del COG, además de los grupos rebeldes que siempre han formado parte del caótico planeta Sera.
Con Gears 5 llegando al Xbox One y PC el año pasado, esta vez The Coalition decidió dejar el
mundo de los disparos en tercera persona y optó por combates por turnos al mero estilo de Xcom.
Haciendo honor a su nombre, ahora deberemos de pensar de manera táctica en vez de disparar a
cada cabeza escondida detrás de una muralla o pared. Como en los juegos anteriores, tomaremos control de un equipo de hasta cuatro personajes, con ciertas misiones solo permitiéndonos usar a dos.
Cada uno representa a una unidad diferente, con Gabriel siendo el más balanceado entre movimiento, ataque, defensa y soporte, siendo el que carga con la ya icónica Lancer.
Los demás personajes toman otros papeles como tanque, intimidador, etc. Igualmente, los locust
tienen sus propias divisiones, las cuales irán variando con cada nueva misión, haciendo que debamos de pensar a qué unidades llevaremos al campo de batalla.
Conforme avancemos en el juego, podremos reclutar a más unidades, desde personajes que
participan de manera activa en la historia, así como NPCs que podremos personalizar a nuestro
antojo, desde cambiarles el cabello, hasta ponerles barba y cicatrices.
Como en otros juegos similares, la batalla consta de turnos, uno para nosotros y otro para el enemigo. En cada turno podremos mover a cada miembro de nuestra unidad, cada uno con tres acciones a realizar, que van desde atacar, moverse y brindar soporte. Esto nos permitirá colocar a nuestros personajes en puntos estratégicos de la zona de batalla, con la idea general siendo cubrir puntos donde creamos que los locust se aproximarán, usando comandos como “Vigilar” el cual abrirá una zona de fuego si cualquier enemigo entra en ella.
Obviamente y como es costumbre en Gears of War, debemos de cubrirnos, ya que de no hacerlo estaremos completamente abiertos a recibir daño y vaya que las cosas pegan fuerte. Además de disparar y lanzar granadas, cada personaje tiene una serie de habilidades que van desde curar, hasta inmovilizar a los locust o interrumpirlos. Claro, no podría ser un Gears sin tener ejecuciones y el uso de la sierra del Lancer.
Estas opciones están atadas a un “árbol de habilidades”, las cuales podremos desbloquear con
puntos, los cuales iremos ganando conforme subamos de nivel. Al terminar cada misión, ganaremos puntos de experiencia dependiendo de nuestro rendimiento, el cual se ve afectado por personaje. Desde cuántos locust eliminamos, daño recibido y el número de turnos que nos haya tomado pasar la misión.
Además de completar los objetivos de cada misión, hay “cajas de equipo” despilfarradas en el
campo, las cuales nos darán mejoras para nuestras armas y nuevas piezas de armaduras, siempre
y cuando terminemos la misión sin morir, ya que al reiniciar un punto de control, las cajas que hayamos recuperado antes de perder, regresarán al mapa donde deberemos de recogerlas otra vez, usando puntos de acción que tal vez nos servirían más en combate.
Como lo mencionamos antes, cada arma puede ser personalizada con piezas diferentes, las cuales
les darán propiedades como hacer más daño, mejorar la precisión, aumentar el número de
disparos antes de recargar; aumentar nuestra habilidad de curar, etc. Lo mismo pasa con las piezas de armadura, cada una dándonos una propiedad diferente.
Gears Tactics no es un juego complejo, sus mecánicas son fáciles de aprender y aunque simples, tienen profundidad, haciendo que el título no se vuelva repetitivo.
Esta nueva forma de juego tal vez no sea del agrado de los fans de la serie, sin embargo y viendo la reacción de los dos títulos anteriores, el cambio se agradece y es una buena forma de entrarle a los “RPG”.
Gears Tactics ya está disponible como exclusiva momentánea de PC, algo que no entendemos muy
bien ya que la mayoría de jugadores de la franquicia son consoleros, pero en fin.
Gran opción para estos días de encierro y aunque estuviéramos lejos de una pandemia global, también lo recomendaríamos para que de todos modos se encerraran a jugar.
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