Con los remakes y reboots inundando tanto al mundo del cine como el de la televisión, difícilmente encontramos nuevas propuestas para entretenernos.
Por supuesto, esto también se expande al mundo de lo videojuegos. Con la diferencia que en varios casos estos remakes y reboots, realmente le dan un giro de tuerca a los originales.
Esto no es una tendencia nueva, ya que desde la era del Super Nintendo, algunos juegos de antaño se vieron traídos nuevamente a la vida con la consola de 16bit.
Uno de estos títulos, fue uno de los más grandes clásicos del Nintendo Entertainment System y de la alguna vez legendaria compañía japonesa, Konami.
¿A qué juego nos referimos?
Pues a Castlevania:
Este juego que celebró su 30 Aniversario hace poco, se convirtió en una de las piedras angulares del Nintendo al traernos una de las mejores experiencias del género de la aventura, mientras le rendía tributo a los monstruos inmortalizados por las películas de Universal y de Hammer Productions.
Después de semejante Mega-Hit, Konami continuó sacando más juegos, trayéndonos dos títulos más que nos cuentan el conflicto entre el Príncipe de las Tinieblas y la mítica familia cazadora de vampiros, el Clan Belmont.
A pesar de que los siguientes juegos no tuvieron la misma popularidad del original, Castlevania seguía considerado como una de las mejores franquicias de los 90.
Con la llegada de una nueva y más poderosa consola, era tiempo de traer a los Belmont a la era de los 16bit. Sin embargo, en vez de contarnos una nueva historia, Masahiro Ueno, director y programador principal de este nuevo título, decidió que era tiempo que el juego original, recibiera una manita gato.
Y fue así que en octubre de 1991 en Japón y en diciembre del mismo año para todo el mundo, Super Castlevania IV llegó con todo al Super Nintendo:
Esta revisión de 16bit, no sólo mejoró el aspecto gráfico de la joya de Konami, sino que además hizo uso de todos los nuevos trucos que el Super Nintendo traía a la mesa; mejorando por mucho el control del original.
Mientras que en la versión del Nintendo, había un atraso al atacar; en Super Castlevania IV el control es muy responsivo, haciendo que todos nuestros movimientos sean fluidos y rápidos.
Además, este juego nos permitió atacar en un área de 360 grados, haciendo del legendario látigo “Vampire Killer”, la mejor versión del arma.
Mientras que en el original sólo podíamos atacar de frente, en Super Castlevania IV podemos atacar en ocho direcciones, incluso cuando lo hacemos en el aire.
Esto ayudó mucho a reducir la exagerada dificultad de los juegos anteriores, los cuales tenían un control torpe, ya que los comandos tenían un pequeño atraso.
Musicalmente, Masanori Adachi y Taro Kudo, le sacaron todo el jugo posible al chip de sonido SPC700 de la consola, trayéndonos uno de los mejores soundtracks del mundo de los videojuegos:
Gráficamente, Super Castlevania IV está plagado de detalles. Muchos se encuentran en los impresionantes fondos, mismos que trajeron varias cosas a la mesa como el movimiento de la pantalla para crear la ilusión de movimiento, valiéndose de la nueva mecánica del látigo para columpiarse de varias superficies.
Gracias a todas estas mecánicas, la serie alcanzó un nuevo público, quienes alabaron lo accesible del juego. Por otro lado, los fans acérrimos del juego original, se encontraban decepcionados con el bajón en la dificultad en general.
Por ejemplo, una de las cosas más importantes en el original, era la recolección de corazones que sirven como munición para las subarmas que encontramos en el castillo.
Sin embargo, Super Castlevania IV se ha convertido en uno de los grandes clásicos de la serie y de la era de los 16bit.
Super Castlevania IV se encuentra disponible en la eShop para el Nintendo 3DS.