No hay duda alguna de que los labradores son una de las razas más populares de perros en el planeta. Son adorables desde cachorros hasta su edad adulta, son muy nobles y hay toneladas de videos en linea sobre ellos haciendo todo tipo de cosas.
Sin embargo, hay una característica muy particular en cuanto a esta raza y es que no se les puede dejar cerca de la comida ya que, de algún modo, es como si todo el tiempo estuvieran hambrientos, más que cualquier raza de perros, lo cual provoca que sea muy sencillo que los labradores se vuelvan obesos.
Hay una razón para eso y podría ser la clave para que los humanos bajemos de peso más fácilmente. Un nuevo estudio encontró que un cuarto de todos los labradores tienen una mutación genética en el gen POMC, que regula el azúcar y el peso en perros y humanos.
El estudio realizado por Eleanor Raffan, genetista y cirujana veterinaria de la Universidad de Cambridge, menciona que, en tanto los humanos nos hemos vuelto más gordos, los labradores también lo han hecho y parece ser que la mutación en el POMC es parte del problema.
Lo que ocurre es que un cuarto de los labradores no pueden producir los neuropéptidos que están involucrados en apagar el hambre. Entonces un labrador con este problema va a comer y a comer y a comer y nunca sentirse satisfecho.
Curiosamente, esta característica está muy presente en los labradores utilizados como perros de ayuda (como los lazarillos) ya que esa motivación por comida los hace más fáciles de entrenar. La investigación está buscando si hay problemas genéticos similares con los humanos, que podría apoyar la idea de por qué nos cuesta tanto trabajo perder peso.
Stephen O’Rahilly, uno de los autores menciona:
Una más profunda investigación en estos labradores obesos podría no solo ayudar al bienestar de estos animales de compañía, también podría traer lecciones importantes para la salud humana.
Así que ahí lo tienen, los labradores no solo son grandes compañeros, también podrían ayudar a nuestra salud.