Mientras que a Doom se le considera como el padre de los FPS, un título llegó antes de que el infierno se desatara en Marte. El verdadero primer FPS es y siempre será, Wolfenstein 3D del año 1992.
Desde haca ya 25 años, la creación de id Software ha sido la base de casi todos los FPS de ayer y hoy. La serie ha pasado por varias generaciones, con la última iniciando en la séptima generación de consolas.
Después de lo ocurrido en Wolfenstein: The New Order de 2014, en unos cuantos días podremos disfrutar de su secuela con The New Colossus, en donde deberemos de poner fina al Reich de Hitler:
El 27 de octubre, prepárate para acabar con las fuerzas Nazis junto a lo que queda de la resistencia, la cual busca poner fin a la tiranía de un ya muy cascarita Hitler. Wolfenstein II: The New Colossus estará disponible para las consolas PlayStation 4, Xbox One y PC.
Quién diría que un juego que un principio era de sigilo (muy al estilo Metal Gear) acabaría siendo la base para todo un género de los videojuegos… ¡cómo pasa el tiempo!