Con 16 récords mundiales en el aire, Alexander Schulz, desafía cualquier ley de gravedad y también la cordura. Luego de atravesar una de las principales avenidas de la Ciudad de México caminando por la cuerda floja a 217 metros de altura y al cruzar de la misma manera un volcán activo y ahora, el alemán de 28 años, vuelve a poner a prueba el vértigo de los espectadores, al ser el primer hombre en caminar por la cuerda floja a 76 metros sobre el mar.
Aunque, se ha equilibrado con una delgada soga entre globos aerostáticos, montañas, geiser, prados, ríos, lava y desiertos, teniendo como premisa que mientras más alto y riesgoso, mejor, a este amante de la adrenalina solo le faltaba experimentar sobre el océano y qué mejor para hacerlo que los peligrosos acantilados de la isla de Skye y las famosas ‘Doncellas de Mac Leods’ en Escocia.
Sin embargo, lograr esta hazaña no fue cosa fácil. Tuvieron que recorrer la isla de Skyde, de todas las formas posibles. Él y un equipo de aventureros internacionales, incluyendo al productor Johannes Olszewski, remaron hasta Londres, realizaron una vertiginosa escalada en vertical hacia el pico de la roca hasta llegar a su destino.
Templanza
A partir de ese momento, hasta los delfines pudieron olfatear la secreción de endorfinas y dopamina. Y es que, a pesar de la experiencia que ha ganado Alexander Schulz, a cualquiera le pone nervioso recorrer poco más de medio kilómetro a 76 metros de altura sobre el nivel del mar.
Sobre todo si tomamos en cuenta que tenía fuertes ráfagas de viento en contra. Se necesita tener nervios de acero para caminar en la cuerda floja sin otro medio de seguridad que su concentración y equilibrio.
“El autocontrol es la clave cuando se trata de deportes extremos. Ser capaz de controlar los deseos peligrosos o malsanos, es decir, practicar la virtud de la templanza. Si siempre quieres más, podrías romper un récord en el camino y hacerte famoso, pero a la larga podrías pagarlo con tu vida”, señaló Schulz durante una conferencia que ofreció en TEDX.
Viviendo en las nubes
Si bien la caminata en la cuerda floja en Escocia, no se debe tomar a menos, el récord mundial más importante de su carrera lo marcó en la Ciudad de México. El también DJ alemán, se llevó el Récord Guinness al slackliner urbano más largo y más alto al mismo tiempo, al cruzar Paseo de la Reforma, para llegar a la torre más alta de la capital, consiguiendo balancearse a lo largo de 217 metros, a una altitud de 247 metros.
No obstante, quizá la hazaña más sorprendente del Alexander Schulz, fue caminar en la cuerda floja a través del volcán activo ‘Monte Yasur’, mientras este escupía bombas de lava y lluvia de ceniza. Ubicado en el archipiélago de las Islas Vanatu, en Oceanía, cuenta con un diámetro de 361 metros de altura. A este joven definitivamente le gusta vivir entre las nubes. Ahora que, si te gusta la adrenalina, aquí te dejamos cinco documentales de deportes extremos que debes ver