Por: Alberto Milo
Bryson Kliemann es un niño de ocho años, originario de Virginia, Estados Unidos, que desde los cuatro años había (sí, en tiempo pasado) tenido a su colección de cartas de Pokémon como su pertenencia más atesorada. En paralelo, hasta hace poco, el mayor sueño del pequeño había sido tener un perrito.
Lo que no había podido cumplirse, por un motivo u otro, cambió en marzo de este año cuando Kimberly Woodruff, mamá de Bryson, adoptó uno de los cachorritos que había tenido el perro de un amigo. Es así como Bruce, un labrador mestizo, llegó a la familia.
Pronto, Bryson y Bruce se hicieron inseparables. Desafortunadamente, a unas cuantas semanas de la adopción, el perrito, de ahora cuatro meses, comenzó a perder peso y sus ganas de jugar.
Cuando la familia llevó a Bruce al veterinario se le detectó parvovirus, una enfermedad grave que ataca a los cachorros jóvenes que no han sido vacunados, y que de acuerdo con lo dicho por los veterinarios, requería al menos 655 dólares durante los primeros tres días de tratamiento.
Resulta que la señora Woodruff, con el fin ahorrar dinero, había decidido administrar ella misma las vacunas, pero no había tomado en cuenta la necesidad de refrigerarlas. Y sí, como ya adivinaron, entre éstas estaba la del parvo.
Al principio, Bryson recibió la noticia con mucha tristeza y dijo que haría oración para que su perrito no muriera. Pero fue al siguiente día, de forma inusitada, que el pequeño puso en acción una interesante idea: con material de su escuela, Bryson hizo un cartel, dibujos y levantó un stand para vender sus cartas de Pokémon y así, con el dinero juntado, pagar el tratamiento de Bruce.
La primera reacción de los vecinos, cuando vieron a Bryson sentado en su stand, fue de total curiosidad, pero al acercarse, y descubrir la razón de esa venta, el dinero empezó a llegar. En dos tardes, Bryson había logrado juntar 400 dólares.
El asunto alcanzó otro nivel cuando la señora Woodruff abrió un GoFundMe gracias a la sugerencia de sus amistades que no vivían en la misma ciudad pero buscaban apoyar la causa. A partir de ese punto la colecta empezó a difundirse a mayor escala, logrando, incluso, donativos de otros estados y países.
El evento conmovió a tal grado que a la fecha Bryson ha sido invitado a participar, para el mes de noviembre, en el National Dog Show, un evento anual celebrado en la ciudad de Filadelfia.
Aparte, un empleado de Pokémon, de la ciudad Seattle, decidió enviar varios paquetes de cartas a Bryson luego de enterarse de lo que el pequeño había hecho para pagar el tratamiento.
A la fecha, la cantidad recabada por el GoFundMe supera los 27 mil dólares. Por supuesto que hace rato esto dejó atrás el monto necesario para pagar el tratamiento. En vista de esta situación, la señora Woodruff decidió ocupar todo el dinero sobrante para apoyar a esas familias que tienen perritos y no pueden pagar las medicinas cuando estos enferman.