Todos conocemos la primera regla del club de la pelea: nadie habla sobre el club de la pelea. Sin embargo, es inevitable no hacerlo cuando en nuestro país la ficción sobrepasa la realidad y nos regala joyas inspiradas en la cinta del director David Fincher. Y es que en Puebla, un grupo de choferes de transporte público crearon un club donde organizan peleas clandestinas de box, esto a pesar de la contingencia por coronavirus.
¡No es broma! De acuerdo con el Diario 24 Horas Puebla, conductores de la Ruta 38A se dedican a organizar peleas de box en la junta auxiliar del municipio de San Sebastián Aparicio, en donde utilizan las unidades de transporte para formar un cuadrilátero y se equipan de guantes de box para darse sus buenos guamazos frente a otros compañeros y tianguistas del lugar.
De hecho, una reciente pelea fue captada en video y difundida a través de redes sociales. En el clip podemos apreciar cómo dos sujetos del club de la pelea se agarran a golpes con ayuda de sus guantes y mientras varias personas, incluidos algunos menores de edad, los observan. “No empujen, no empujen. Puro golpe”, se escucha decir a la persona que actúa como el réferi durante la contienda.
Pero mejor véanlo a continuación:
En Puebla choferes de la Ruta 38 A se aburrieron del confinamiento y para liberar el estrés organizaron combates de box para medir su nivel de destreza. pic.twitter.com/CPTmrFrbCU
— Genaro Zepeda (@GenaroZepeda1) June 10, 2020
Si el simple hecho de crear un ‘Club de la pelea’ no fue ya suficiente para hablar de este caso peculiar en Puebla, cabe mencionar que ninguno de los contrincantes ni de los asistentes porta cubrebocas o siguen las medidas de sana distancia que se deben de aplicar ahorita en plena pandemia de coronavirus, que continúa en el color rojo del semáforo epidémico.
Por otro lado, al parecer este club de la pelea clandestino sigue en pie ya que en redes sociales (donde al parecer han posteado todo lo relacionado a las peleas) ya corre un video donde un chofer reta al ganador de la pelea que vieron anteriormente. ¡Y siguen sin respetar la primera regla!
