Cuando uno pone las manos en el volante, lo último que está pensando es en chocar con otro auto, poste, árbol y etcétera. Pero incluso si ciertas personas manejan de manera responsable y toman las debidas precauciones, todavía existen diminutas posibilidades de que sufran un accidente; sobre todo cuando hay quienes no usan la cabeza y tienen la vista donde deberían.
Ante circunstancias como esas, el ser humano se ha embarcado en la misión de mejorar la calidad de los coches, de modo que la seguridad de los pasajeros no se vea tan comprometida cuando las circunstancias se salgan de su control.
No somos unos expertos en mecánica automotriz como para describir exactamente cuántas mejoras se han realizado en los automóviles para mejorar su seguridad en las últimas décadas, pero gracias a las imágenes que compartió el programa de evaluación de seguridad vehicular, European New Car Assessment Programme, nos damos una idea.
La cosa es simple, los muchachos sólo compararon los choques de dos autos: uno diseñado recientemente (Honda Jazz 2015), y el otro de hace 20 años (Rover 100 de 1997).
Tal vez la diferencia no sea abismal, pero al ver esto nos damos cuenta de que los avances en la tecnología y diseño de los coches al menos han paso adelante para salvar la vida de la gente. Tal vez un pequeño factor en las cualidades físicas del vehículo pueda cambiar el destino de alguien completamente; uno nunca sabe.