¿Cuándo no es buen momento para hablar de comida?… uno de los mejores placeres que la vida nos ofrece, un arte que ha prevalecido a lo largo de muchísimos años, y que más allá de nutrirnos y hacernos sobrevivir, también muestra aspectos mucho más complejos detrás de cada ingrediente; aspectos tanto sociales, como históricos. A través de la comida podemos ser conscientes de la agricultura, la cultura y hasta costumbres de cierta región. La comida ha evolucionado a lo largo de los años, y hay platillos tan viejos que requieren una elaboración artesanal que indudablemente deben ser reconocidos como un patrimonio de la humanidad.
Desde el 2008 la Unesco elabora anualmente una lista de diversos platillos de diferentes partes de todo el mundo para que sean catalogados como “patrimonio de la humanidad”. En sí el plato no es quien se lleva el reconocimiento, ya que no basta con que sepa muy bien, donde ponen en énfasis para dicho reconocimiento es el proceso, la práctica y el arte en poder prepararlo, elementos fundamentales que indudablemente necesitan preservarse para la posteridad.
Es por esta razón que te mostramos 9 platillos considerados como patrimonio de la humanidad. Sólo ‘aguas’, si no te has echado tu tamalito, seguro terminarás esta nota con hambre.
Comida mexicana al estilo Michoacán
Orgullosamente la comida mexicana hace presencia en la lista de los platillos declarados como patrimonio de la humanidad. Nuestros platillos, más allá de la excelente mezcla de ingredientes, llevan consigo un “modelo cultural integral”, gracias a ellos podemos tener un amplio bagaje cultural respecto a la agricultura tradicional, prácticas rituales y costumbres comunitarias ancestrales.
El maíz, los frijoles y el chile son el corazón de la comida mexicana, sumado a los métodos únicos de agricultura de nuestra cultura presenta, como las milpas, los agrosistemas mesoamericanos y las chinampas.
Kimchi de Corea del Norte
El kimchi de Corea del Norte, es una preparación de vegetales previamente cocidos -principalmente repollo-, que son sazonados con especies y mariscos fermentados. El kimchi de Corea del Sur ya había sido reconocido anteriormente como patrimonio de la humanidad, y ambos datan de tradiciones sociales antiquísimas, ya que se realizaban en comunidad durante el verano para guardar provisiones de duraran a lo largo del invierno coreano.
Pan de Jengibre
Estas lindas galletitas croatas realmente remontan de la Edad Media. Anteriormente sólo los monasterios se encargaban de hornearlas, pero más tarde fue una práctica adoptada, principalmente, por los artesanos. Los ingredientes son bastante comunes y fáciles de obtener, pero lo que sobresale es justamente las intrincadas decoraciones -que regularmente eran motivos religiosos- donde sobresalen como retablos artísticos.
Washoku japonés
De hecho su traducción literal es “cocina japonesa”. Este platillo fue declarado patrimonio de la humanidad en el 2014 y la principal razón por la que se le reconoce es por su ‘espíritu al respeto hacia la naturaleza’, ya que está muy relacionado con el uso sostenible de los recursos naturales.
La cocina japonesa se reconoce por ingredientes como arroz, pescado, vegetales y plantas silvestres. Y en cada año nuevo se lleva a cabo una fiesta culinaria donde se agregan diversos ingredientes a su platillos haciendo referencia a cada una de las deidades del año.
Café Turco
El café turco fue nombrado como patrimonio de la humanidad por ser considerado un símbolo de hospitalidad, amistad, refinamiento y entretenimiento.
Su procedimiento es una cuidadosa combinación de técnicas de macerado y reposo, es una bebida elaborada lentamente en jarras de cobre -tradicionalmente, sobre una hornilla; la bebida es densa, espumosa y dulce, y se sirve en tazas pequeñas.
La ceremonia de su preparación y degustación es la que prevalece como una riqueza cultural que lo llevó a obtener dicho reconocimiento.
Lavash de Armenia
Este es un pan integral bastante delgado y ovalado, un clásico de la cocina de armenia -así como nuestra tortilla-. Culturalmente, los lavash son preparados por un grupo de mujeres, desde jóvenes ayudan a la elaboración y conforme van creciendo y adquiriendo experiencia asumen responsabilidades diferentes.
Su producción se lleva a cabo en antiguos hornos cónicos de barro. Y durante las bodas se colocan rebanadas de lavash en los hombros de los novios como un signo de fertilidad y prosperidad.
Dieta Mediterránea
Considerada como la ‘dieta de la longevidad’, no se le atribuye como patrimonio de la humanidad por el simple hecho de ser una de las dietas más sanas en todo el mundo, sino porque se ha extendido a lo largo de varias culturas y países como Grecia, Chipre, Croacia, España, Italia, Portugal y Marruecos.
Los integrantes de la Unesco resaltaron que nos e trata en sí por la dieta, sino por el conjunto de tradiciones que lleva consigo, relacionadas a la producción, la preparación y, en particular, por el hecho de compartir los alimentos.
“Comer juntos es la base de la identidad cultural de las comunidades a lo largo de la cuenca mediterránea”, indicó la Unesco.
Lentisco de Chios
El lentisco, entina o mata charneca, puede entenderse como una resina un tanto ‘chiclosa’ -de hecho su nombre significa “masticar”-. Es un platillo que se produce en la isla griega Chios, y en sí sus diversos usos le han atribuido el reconocimiento de patrimonio de la humanidad. Se trata de una resina translúcida que se vuelve rígida y quebradiza cuando se pone a secar al sol. Es bastante aromática y puede tener usos medicinales, así como propiedades de embalsamiento -que ya conocían los egipcios-, pero también se vuelve comestible en dulces, helados, salsas y conservas gelatinosas; así como un licor muy típico entre los lugareños.
Comida gastronómica de Francia
Pues Francia no sólo es reconocido por el amor, sino por su gastronomía, y pues tiene bastante lógica… “barriga llena, corazón contento”, la verdadera razón de por qué es el país del amor.
La Unesco expresó:
“La comida gastronómica de Francia es una práctica social para celebrar momentos importantes en las vidas de personas y grupos”
La comida francesa se reconoce por diversos platillos cuidadosos, desde maridajes en vino, como sus quesos, hasta sus decoraciones cuidadosas en la mesa, pero la Unesco reconoce la ceremonia que representa la comida, donde se cuidan los detalles al rededor de la mesa, especialmente en ocasiones importantes como cumpleaños, bodas, aniversarios o reuniones.
-Vía BBC Mundo-