Y no es de pastor… En Cabo San Lucas, echar el taco después de una noche de alcoholes sale un poco caro. Sobre todo si van al Grand Velas Resort, donde se rifa en la cocina el chef Juan Licerio Alcala, creador del que, podemos considerar, es el taco más caro del mundo.
Debe de serlo. No muchos pedirían una orden de tres, cuando sólo uno cuesta 25 mil dolarotes. Y eso que ni lleva las obligatorias cebollitas de cambray.
¿Pues qué hace? Transportar el paladar a un lugar al que pocos tienen acceso. Donde langostinos, carne de Kobe, queso brie con trufa negra y el más costoso caviar del plano terrenal conviven sobre una tortilla con trocitos de oro de 24 kilates. ¿Y la salcita? Claro, lleva su buen toque de salsa de chile morita.
¿Me lo bajo a brincos?, ¿con un titán rojo? No, pues si ya gastaste, acábate de endeudar. La casa sugiere que sea con un tequilita Pasión Azteca Ultra-Añejo, que nomás cuesta 150 mil dólares.