Juan Romeu Fernández, un lingüista con gran conocimiento en cuestiones de gramática, ortografía y lexicografía, se rompió la cabeza durante varios días hasta que terminó con lo que se le había ocurrido en un momento de inspiración: una tabla periódica. Pero no es como la de los elementos químicos –aunque usa las mismas letras–, sino que representa algo completamente diferente: reglas ortográficas.
La intención de Juan Romeu es que la tabla pueda ser usada cotidianamente por gente común y corriente, para evitar que cometamos los que él consideró los errores más comunes. Por ejemplo: “Ti”, que en la otra tabla significa Titanio, ahora quiere decir que hay que evitar ponerle acento a este pronombre personal.
Al ser un usuario ávido de las redes sociales y querer compartir lo que había “descubierto”, Romeu compartió su tabla en internet, pero no pensó que llegaría a compartirse miles y miles de veces en Facebook.
Entre otras cosas, con esta tabla podremos recordar, por medio del símbolo V: que a los vocativos les sigue siempre una coma. Sc: se escribe “doscientos”, no “docientos”. Sb: los sobrenombres van con mayúscula. P: no se escribe punto después del signo de interrogación. Re-: se usa el guion para darle sentido literal a los prefijos. Y qué tal esto, que siempre vale la pena recordar; conjugaciones de Ir: yendo, iba, vaya, fui, fue.
La tabla en tamaño gigante se puede consultar aquí.