Ahora sí ya lo hemos visto todo… Internet es el lugar perfecto para vender cosas que a la mayoría jamás se le ocurriría comprar. Y es que eso de comprar en línea y recibir los paquetes hasta la puerta de la casa, sin necesidad de darle explicaciones a nadie o sentir que nos juzgan, parece ser un punto a favor de personas que comprarían hasta pedos de sus artistas favoritos.
No, no lo dijimos sólo por poner un ejemplo ridículo. En realidad nos referimos al caso de Stephanie Matto, una actriz e influencer que en los últimos días se hizo tendencia mundial por el interesante y extraño producto que le hace ganar millones de pesos a la semana, pues esta mujer vende sus flatulencias enfrascadas.
Una influencer decidió vender sus pedos en internet
Ha sido a través de sus redes sociales donde Stephanie, conocida por participar en varios realitys de Estados Unidos, dio a conocer que en siete días de la semana se llevó 5o mil dólares (un millón 62 mil pesos mexicanos) por vender sus pedos en frascos de vidrio. Algo que logra con mucha paciencia y una dieta que incluye productos con proteínas, yogurth, huevos y licuados.
De acuerdo con la mujer, quien desde hace un par de años se dedica a crear contenido en redes sociales conocidas (Instagram, YouTube, TikTok) y otras enfocadas sólo para los adultos, de un tiempo para acá se dio cuenta de que el mercado de las cosas en internet es extenso y bastante particular. Así que a manera de juego y por crear controversia decidió vender sus gases para ver cómo era el negocio.
En una semana ganó 50 mil dólares por sus gases
“A lo largo de los años, he recibido algunos mensajes de hombres y mujeres que quieren comprar mis sostenes, bragas, pelo, agua de baño… usados”, aseguró la ‘influencer’ sobre algunos pedidos previos que le dieron la idea de revolucionar el mercado de las ventas en línea. “Pensé que vender mis pedos que sería un movimiento publicitario divertido que llamaría la atención de mucha gente”, dijo Stephanie Matto.
Y vaya que lo logró, pues ganar 50 mil pesos por esos gases que la mayoría de las personas se fuma de a gratis –la mayoría de las veces contra nuestra voluntad, pero ahora sí que cada quien– debe ser un gran logro. Y más allá de eso, una fuente de ingresos interesante y extraña que probablemente se convertirá en el negocio del mañana.
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La popularidad del producto de Matto es tanta que sus seguidores ya le piden que haga tutoriales del proceso para enfrascar sus pedos y venderlos por miles de dólares en internet. Algo que una vez más nos demuestra que la gente es capaz de gastar su dinero en cualquier cosa que puede no ser de utilidad (y si sí, queremos saber cuál es esa). ¡Se están gastando el aguinaldo!