La naturaleza puede llegar a ser algo muy aterrador. Mientras que todos nos maravillamos con algunos de los espectáculos más impresionantes que el mundo nos llega a dar, no podemos obviar la parte oscura de la vida.
Juegos como The Last Of Us nos enseñan lo que podría pasar de existir un parásito lo suficientemente poderoso para afectar a los humanos. Por fortuna, este tipo de criaturas sólo afectan a los insectos. Eso no significa que sean menos perturbadores:
Les presentamos a los nematomorfos, gusanos parasitoides que parecen haber salido de la peor de nuestras pesadillas… bueno, de las pesadillas de los insectos:
Este bicho que aflige a otros bichos, se esparce después de que un insecto se coma a otro infectado con este bicho… ¿por qué demonios seguimos diciendo bicho?
Al entrar al organismo, los huevecillos de este gusano comienzan a alimentarse de su huésped, haciendo a un lado todos los órganos del abdomen mientras lo mantienen con vida. Tal vez lo más increíble, es el tamaño que llegan a alcanzar, logrando obtener una longitud de hasta 30cm.
Debido a que su reproducción es dentro de cuerpos acuosos, el nematomorfo altera la composición química del cerebro, haciendo que su huésped se suicide al ahogarse en agua. A partir de ahí, el enfermizo ciclo vuelve a ocurrir.
De hecho, este parásito se convirtió en una leyenda en Argentina y Chile. En estos países cuentan la historia de que las brujas eran capaces de crear pelo viviente, el cual se introducía en el cuerpo de las personas para provocarles enfermedades.
En fin, afortunadamente los nematomorfos nos significan un riesgo para los humanos. Aunque no podemos decir lo mismo de los pobres insectos.