El sábado pasado cerca de 100 toneladas de marfil se han incendiado en Kenia, un mensaje dedicado al mercado negro de este producto que amenaza con la existencia de los elefantes y rinocerontes del país. Esta ha sido la quema de marfil más grande en la historia de Kenia.
Se trataban de 11 pilas de colmillos de elefante, al rededor de 6,000 piezas. Esta fue una iniciativa del presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, quien llevó a cabo la ceremonia en el Parque Nacional de Nairobi. El presidente estuvo acompañado por otros líderes africanos, así como funcionarios extranjeros. Su mensaje fue claro: exige la prohibición total del comercio de marfil para proteger el futuro de los elefantes y rinocerontes salvajes del continente.
Según un estimado la quema de estos colmillos representa un valor de hasta $105 millones de dólares en el mercado negro. La declaraciones previo a la quema fueron:
“Kenia está haciendo una declaración de que para nosotros el marfil es inútil a menos que esté en nuestros elefantes. Esto enviará un mensaje absolutamente claro, que el comercio de marfil debe llegar a su fin y los elefantes deben ser protegidos. Confío en que el mundo se una a nosotros para poner fin al horrible sufrimiento de nuestras animales y salvar a nuestros elefantes y rinocerontes para las generaciones futuras “.
Por ahora hay un estimado que cerca de 30,000 elefantes al año son asesinados por sus colmillos, una cifra que a decir verdad pone los vellos de punta a cualquiera.
Sin embargo, la quema de marfil no fue bien recibida por todos, entre ellos Mike Norton-Griffiths, economista ambiental, quien ha señalado que esta cantidad de marfil representa un 5% del mercado negro, dejando en claro que las personas que se dedican a este negocio sucio saldrán por más colmillos, explicando que es un ejercicio que no se detendrá hasta que la misma población deje de consumir el marfil, entonces, señaló que indudablemente el mercado negro hará de las suyas y algo va a suceder respecto a esta quema.