Lo que necesitas saber:
Lucy Letby se ha convertido en la peor asesina en serie de niños que se ha registrado en la historia actual del Reino Unido.
El nombre de Lucy Letby se ha apoderado de los titulares de periódicos y sitios de noticias en el Reino Unido, y no es para menos. A esta mujer, de 33 años, la declararon culpable de asesinar a siete bebés y de intentar asesinar a otros seis mientras trabajó como enfermera en un hospital.
Luego de graduarse de la universidad, en el año de 2015, Lucy Letby comenzó a trabajar en la unidad de recién nacidos del Hospital Countess of Chester, donde ese año y durante 18 meses hubo un aumento considerable de bebés que fallecían o sufrían de colapsos graves.
Lucy Letby: La asesina de bebés en el Reino Unido
Las autoridades locales comenzaron una investigación al respecto, pues eran varios los bebés que empeoraban o tenían colapsos inesperadamente. Varios de ellos, incluso, no respondían a la reanimación que los médicos y enfermeras les aplicaban.
Después de varios meses de investigación, hubo un nombre que se relacionaba con las muertes de los bebés y los casos donde otros habían empeorado: Lucy Letby, la enfermera que estuvo al tanto de los 17 recién nacidos que resultaron afectados.
La enfermera inyectaba aire o insulina a los recién nacidos
Lucy Letby se ha convertido en la peor asesina en serie de niños que se ha registrado en la historia actual del Reino Unido. Durante su trabajo como enfermera, Letby asesinó a siete bebés y también intentó quitarle la vida a otros seis.
La enfermera envenenaba a los bebés al inyectarles insulina o meterles aire en el estómago o por vía intravenosa con ayuda de una jeringa. Por otro lado, a varios de los recién nacidos les daba más dosis de leche de la requerida o les desconectaba los respiradores.
Los supuestos motivos que llevaron a Lucy Letby a cometer los asesinatos
Todas las víctimas de Lucy Letby eran menores de un año. De hecho la enfermera se ensañó con una de sus víctimas más jóvenes: una bebé de 11 semanas a la que, con su método de la insulina y las inyecciones de aire, intentó matar en cuatro ocasiones hasta que logró quitarle la vida.
Al principio los doctores y otras enfermeras no veían lo ocurrido como algo fuera de lo común, pues Lucy estaba al cuidado de los bebés que nacían de manera prematura y necesitaban cuidados especiales dentro del área neonatal del hospital.
La cuestión era que poco a poco comenzaron a notar que cuando dejaban a un bebé estable, Lucy Letby entraba a su turno y minutos después los bebés comenzaban a presentar colapsos innecesarios que muchas veces terminaban con la muerte de los pequeños.
Aunque la enfermera no dio una declaración sobre sus motivos, las autoridades indicaron que Letby hería a los recién nacidos para obtener comentarios de simpatía por parte de sus compañeros de trabajo. En especial de uno de sus jefes, de quien aparentemente estaba enamorada.
La mujer buscaba empatía y atención por parte de sus compañeros
Y es que inmediatamente después de los decesos o las crisis, Letby mensajeaba a sus compañeros o a sus jefes directos diciendo que su turno había sido malo y sentía no ser suficientemente buena para su trabajo, pues los bebés no se salvaban.
Los compañeros le recordaban a Lucy Letby que ella era una buena enfermera y que las muertes de bebés prematuros estaban fuera de sus manos. Ellos le daban palabras de aliento a Letby, quien siempre se compadecía por las muertes de los pequeños.
A pesar de todo Letby dio más razones para que después fuera considerada como la principal sospechosa: las muertes de los bebés o sus crisis se presentaban siempre cuando ella estaba sola en su turno y en varias ocasiones se ofreció a trabajar más de lo requerido porque hacía falta personal.
La investigación comenzó a avanzar y los directivos del Hospital Countess of Chester decidieron poner a Lucy Letby en el área administrativa; semanas después la enfermera se enteró que las autoridades tenían una investigación en su contra.
Las pruebas de las autoridades británicas contra Lucy Letby
En julio de 2018, Lucy Letby fue arrestada por primera vez como sospechosa y durante los años siguientes acumuló acusaciones en su contra. En su juicio, la enfermera fue acusada de asesinar a siete bebés y de intentar asesinar a otros seis entre junio de 2015 y julio de 2016.
Las autoridades encargadas del caso comenzaron a recolectar evidencia y en su casa encontraron una nota con las palabras “I AM EVIL” (SOY MALVADA), donde revelaba sus pensamientos sobre las cosas malas que hizo y daba a entender que asesinaba a sus pacientes porque no se sentía “suficientemente buena” para cuidarlos.
Además de eso se comprobó que la mujer había buscado información de los padres de las víctimas a través de redes sociales como Facebook, y tenía en su cuarto una bolsa llena de papeles y reportes médicos sobre los bebés que estuvieron a su cuidado.
En un principio Lucy negó las acusaciones y acusó al hospital y a los médicos que trabajaban allí, pues aseguró que el lugar no contaba con las condiciones para cuidar a bebés que requerían cuidados intensivos. Sin embargo, sus mismos compañeros declararon en su contra y externaron sus sospechas.
La enfermera fue sentenciada a cadena perpetua
El viernes 18 de agosto, luego de meses de investigación y horas de deliberación, a Lucy Letby la declararon culpable de asesinar a siete bebés y de intentar matar a otros seis, convirtiéndose en la peor asesina serial de niños en la historia moderna del Reino Unido.
Los ministros de la ciudad de Chester ordenaron una investigación aparte para saber cómo fue que Letby pudo realizar sus crímenes, pues se habla también de la negligencia de los directores del hospital que nunca actuaron a tiempo a pesar de que médicos mencionaron sus sospechas por el aumento en el número de bebés que morían.
Las autoridades han puesto a disposición una línea de denuncias, pues se cree que más niños pudieron resultar afectados por la enfermera. Y es que en el caso de los bebés que sobrevivieron a sus ataques, hoy en día son niños que requieren cuidados especiales.
Este lunes 21 de agosto, el jurado dictó sentencia a Lucy Letby, quien se espera que reciba condena de cadena perpetua por su “cruel, calculada y cínica campaña de asesinato infantil” en contra de niños que tenían incluso días de nacidos cuando fueron atacados por la enfermera.
Aunque la enfermera se negó a oír su sentencia, el juez encargado del caso dijo que hubo premeditación, cálculo y astucia en las acciones de Letby en contra de los bebés, por lo que no alcanzó una fianza y pasará lo que le resta de su vida en la cárcel.
Con información de: The Guardian y Mirror