Por: Mafer Olvera y Paola Palazón
Ser mamá es hablar de múltiples realidades y formas de ejercer la maternidad. Desearíamos que en todos sus matices, el amor, la libertad, la igualdad, los derechos y la plenitud le acompañaran, pero la realidad es que en infinidad de casos no es así. Pensar en nuestras mamás o en nuestra forma de ser mamás significa una historia muy particular e individual de crianza y de vida, porque es única. Si pudiéramos definirla en una palabra, se trata del origen; de nuestro punto de partida a lo que hoy somos y a lo que nuestros hijas e hijos serán. Tal vez por ello, el 10 de mayo adquiere, para muchos, un valor tan significativo. Claro está que depende también de la religión, la cultura y la familia el significado y valor que se le da a la figura materna y a su conmemoración.
En este espacio hemos dedicado un buen número de colaboraciones a reflexionar en torno a los enormes retos de ser mamá, a la depresión posparto, a la corresponsabilidad de roles en la familia, a las mamás como único sostén económico o al rol de las madres en las sociedades. Con esto queremos insistir en que el tema nos interesa en gran medida porque cuando pensamos en las mamás nos referimos al pilar del bienestar de la sociedad en su conjunto y porque estamos convencidas, sin caer en romanticismos, que una mamá es una esperanza para el mundo. Porque en cada mamá recae la formación, en todos sentidos, de los próximos hombres y mujeres del mundo.
Para la sociedad moderna, la maternidad ha sido vista como una realización personal, como un deseo inherente a la mujer, como un mandato, casi como un momento que si no llega podría pensarse que algo anda mal. Pero, lo más grave es que ha sido impuesta como un estado ideal e idílico en la vida de toda mujer, como si quienes no decidieron tener hijos estuvieran incompletas o como si tenerlos fuera obligadamente el pase directo a la plenitud, a la felicidad y a la familia perfecta.
Son precisamente estas cargas emocionales y sociales las que colocan tantos estereotipos y expectativas en torno a la maternidad, que resultan un factor clave de la depresión durante el embarazo y el posparto. Además de que dejan de lado las muchas formas o necesidades de ser mamá en un mundo y una sociedad, que en ocasiones es muy cruel.
Pensemos por un momento en quienes ejercen la maternidad desde la diversidad sexual, en quienes han perdido a un hijo, en quienes han vivido el dolor de la enfermedad de un hijo, en las mamás que han sido o son violentadas, en las que no deseaban ser madres y ahora lo son, en quienes han sido abandonadas, en las madres que por dar de comer han sido capaces de todo, en quienes están privadas de la libertad, en las que ya no están con nosotros. Dediquemos pues esta breve reflexión a la empatía en torno a las maternidades.
Celebremos que existen formas muy diversas de ejercerla y que todas, sí, todas son válidas, valientes y debieran enaltecerse.
Por todo lo anterior, desde SIKI compartimos esta invitación:
A ti que eres mamá y no te sientes bien con tu cuerpo,
A ti que estás embarazada y tienes mucho miedo,
A ti, mujer, que no quieres ser mamá y te sientes abrumada,
A ti que eres mamá y tienes culpa de regresar a tu vida profesional,
A ti que no te soportas como mamá,
A ti que deseas y extrañas la vida de antes,
A ti que sientes que nadie te comprende,
A ti que has llegado a pensar que sería mejor no existir,
A ti que has perdido la cabeza y explotado con tus hijos,
A ti, que te aterra el futuro de tus hijos
A ti que vives con miedo a no fracasar como mamá,
A ti que quieres ser la mejor mamá,
A ti que vives con ansiedad y no te has dado cuenta,
A ti que deseas la vida de alguien más,
A ti que comparas a tus hijos todo el tiempo,
A ti que crees que la maternidad es una competencia,
A ti que tal vez lo tengas todo y no lo puedas disfrutar,
A ti que te arrepientes de ser mamá,
A ti que te consideras una mamá diversa o diferente,
A ti que el ser mamá te cambió la vida por completo para bien,
A ti que no has logrado embarazarte,
A ti que te sientes plena y feliz siendo mamá,
A ti que logras combinar todos tus roles y lo haces muy bien,
A ti que has perdido a un hijo,
Hoy queremos celebrarte escuchándote desde el amor y la empatía.
Queremos decirte que eres la persona más valiente y admirable, y que nadie debería juzgarte, mucho menos tú, tu familia o tu pareja. Queremos decirte que todo estará bien, porque eres fuerte y encontrarás la ayuda profesional que necesitas, si la buscas, claro. Queremos insistirte en que tenemos el derecho a vivir en plenitud, pero como es un derecho, lamentablemente a veces, tenemos que luchar por él. No desistas, vale la pena.
Queremos invitarte a compartir tu historia para demostrarle al mundo que todas las formas de maternidad y de ser mujer caben. Que tu historia es tan valiosa como la de otras. Queremos que te desahogues, que no tengas miedo a hablar. Puede ser anónimo o puedes dejarnos tu nombre.
Desde SIKI, queremos invitarte a ser parte del próximo libro Ser Mamá Hoy, una mirada real de la maternidad. Porque con tu historia, tal vez puedas ayudar, cambiar o inspirar la vida de alguien más.
Date un tiempo para compartir. Estamos juntas en esto.
Cuéntanos tu historia en:
paola@sikiestarbien.com
mafer@sikiestarbien.com
www.sikiestarbien.com
Mafer Olvera y Paola Palazón Seguel son creadoras de SIKI y Ser Mamá Hoy, plataformas de bienestar emocional y promoción de la salud mental. Mafer es creadora del modelo Hospital de las Emociones, consultora en juventudes y salud mental, y Paola es autora, emprendedora y creadora de proyectos de bienestar emocional.