Es común que en las casas encontrarnos con uno que otro intruso. Ya saben, lo normal es ver a ratoncillos o cucarachas paseando por nuestros hogares. Sin embargo, de repente aparecen otros animales que hacen que se nos baje la compresión. Tal es el caso de una mujer, que sacó a escobazos –y hasta con palabras bonitas– a un cocodrilo que se escondía abajo de su sillón… sí, esto no es broma.
A través de redes sociales se hizo viral la historia de esta señora, que supuestamente es originaria de Tabasco. Gracias a un video compartido en Facebook, pudimos ver el precioso instante en el que intentó correr de su casa a un reptil que se metió a visitar a una familia y en lugar de salir corriendo (como muchos haríamos la verdad), decidió tomar cartas en el asunto y pedirle a este invitado inesperado que “le llegara” lejos.
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Esta mujer se envalentonó y corrió a escobazos (y con palabras cariñosas) a un cocodrilo
En las imágenes se puede ver que el cocodrilo –al que nombraron como Coco– estaba escondido debajo de un sillón. Sin embargo, con el grito de la mujer, el animal salió y caminó unos cuantos centímetros hasta que la heroína de esta historia lo empezó a empujar con la escoba para saliera de su casa. Sin embargo, más allá de sacarlo a punta de groserías o algo por el estilo, prefirió hablarle bonito y parece que le funcionó.
“Rápido, ándale. Órale mi bebé hermoso, ya vete para tu casa. Hora de irte a dormir, todo el día te pasaste aquí. Ya mi nene hermoso, hasta mañana si Dios quiere. Corre mi bebé”, se escucha decir a la señora, quien consiguió el objetivo de llevar a Coco hasta el patio para que siguiera su camino. Ya para rematar, por ahí apareció un perrito ladrado y tratando de intimidar al reptil, pero como bien le dijeron, se lo pudo comer de un bocado jiar jiar jiar. A continuación les dejamos el video para que lo chequen:
Como ya lo mencionábamos antes, la historia de esta señora y el cocodrilo rápidamente se viralizó en el internet de las cosas, donde muchas personas comentaron que no le tuvo miedo al animal y que desde la muerte de Steve Irwin (mejor conocido como ‘el cazador de cocodrilos’) no se veía a alguien que pudiera domar a un caimán de esta manera, y la verdad es que estamos de acuerdo. Así que si se les mete un pejelagarto como este a sus casas, ya saben a quién hablarle.