A estas alturas de la pandemia, nos ha tocado leer toda clase de cosas que por supuesto, si hace unos años nos las hubieran contado de plano no las creeríamos. Desde un principio nos dijeron que era necesario usar cubrebocas al salir a la calle para evitar cualquier tipo de contagio de coronavirus, aunque hay personas que durante todo este tiempo han improvisado este artículo tan esencial en estos momentos, como una mujer un tanto… creativa.
Resulta que hace algunos días se hizo viral la historia que están a punto de leer. Un usuario de Twitter llamado @kulanicol, originario de Kimberley, una ciudad de Sudáfrica, compartió en el internet de las cosas un video en el que se ve a una señora discutir con la empleada de un supermercado. La bronca comenzó porque esta persona no traía puesto ese objeto sanitario y quería comprar algunas cosas, pero nadie contaba con lo que más tarde haría.
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La mujer se quitó la tanga…
Todo se empezó a salir de control cuando un guardia de seguridad le recordó a esta mujer que no podría seguir con sus compras si no usaba un cubrebocas, cosa que por supuesto le molestó. Sin embargo, contra todo pronóstico y en lugar de salir a buscar uno, esta persona tan creativa decidió que para evitarse la fatiga de regresar a su casa o ir corriendo a una farmacia, lo más fácil era usar su tanga como una mascarilla improvisada.
Así como leíste, no lo estamos inventando. De acuerdo con El Universal, la señora poco a poco se agachó y metió las manos por abajo de su vestido, y sin decir “agua va” se puede ver cómo se quita la ropa interior y rápidamente se la pone en el rostro. Por supuesto que todos los que estaban en la fila se dieron cuenta de este hecho tan essstraño y con disgusto comenzaron a gritarle, pero a nuestra protagonista tan creativa poco le importó.
Poco le importó usar ropa interior en la cara
La mujer –con todo y tanga en la cara– miró al guardia de seguridad y levantó los pulgares para preguntarle “¿Contento?”. Después de esto, las personas que estaban haciendo fila atrás de ella le reclamaron por no usar un cubrebocas como Dios manda y porque estaba retrasando a todos, mientras esta emprendedora de la salud continuaba insultando al personal del supermercado y complicando todas las cosas.
Al final, no sabemos en qué terminó esta situación o si pudo terminar de hacer sus compras, pero algo nos quedó claro: la próxima vez que se te olvide la mascarilla en casa, busca a alguien que esté vendiendo en la calle, para evitar a toda costa armar un papelón como el que protagonizó esta señora. No cabe duda de que la humanidad jamás dejará de sorprendernos. A continuación les dejamos el video de este momento tan bizarro: