En esta vida estamos propensos a que nos pase de todo, de eso no tenemos la menor duda. Por acá les hemos contado de casos que nos dejaron con el ojo cuadrado, como el de una pequeña que quedó atrapada dentro de una máquina de peluches (AQUÍ pueden checar lo que pasó) pero ahora, parece que tenemos a la hermana de esa pobre alma en pena, pues una niña terminó atorada en un molde de pasteles... así como lo leyeron.
Esta es la historia de Erin Meixel, una mujer originaria de Pennsylvania, Estados Unidos. Resulta que el pasado 6 de febrero, se encontraba trabajando en su casa cuando de pronto, empezó a escuchar que su hija de dos años, Quinnley, estaba gritándole para que la ayudara. Por supuesto que la madre salió volando, pero vaya que se quedó con la boca abierta porque llegó y no podía creer lo que estaba viendo.
Esta niña pasó un mal rato luego de que se le atorara la cabeza con un molde
De acuerdo con medios locales, Erin encontró a Quinnley con un molde de pasteles en forma de ángel atorado en la cabeza. Investigando lo que había pasado, la mamá se enteró que la niña pensó que era un sombrero, así que se le hizo fácil ponérselo. Ante esta situación, Meixel llamó al 911 para que la apoyaran con su hija, pero luego de que nadie le contestaba el teléfono, decidió que de plano lo mejor era pedir ayuda a quienes son más efectivos en situaciones de emergencia.
Afortunadamente, los bomberos del Junction Fire Company US llegaron al rescate de la pequeña para quitarle el molde con unas tijeras. Pero mientras esperaban a que le cayeran los refuerzos, Erin cuenta que su retoño parecía una soldado y agradece que no se desesperó, pues todavía tenía chance de tomar agua y comer. Después del enorme susto, la madre bromeó diciendo que esta clase de accidentes son muy comunes en su familia, pues a ella le pasó algo similar cuando era niña, jejeje.
Como era de esperarse, la historia de esta niña rápidamente se hizo viral en el internet de las cosas y generó un montón de comentarios. Por un lado hubo quienes se preocuparon por Quinnley, pero también hubo quienes se rieron con este caso. Lo bueno de todo es que la pequeña está sana y salva, y esto seguramente será una anécdota que recordarán en el futuro y les sacará una que otra carcajada.