Awww! Una historia que seguro te hace el día, la semana, el mes y el año. Beaux Tox es un labrador retriever que nació con una deformidad facial y, en consecuencia, fue rechazado muchas veces, hasta que una mujer, Jamie Hulit, se convirtió en su mejor amiga.
Beaux nació con deformidad en su rostro debido a que fue aplastado en el vientre de su madre.
“Simplemente se apartó un poco del camino y se formó en la manera en la que se formó”, declaró Jamie a The Dodo.
El estado de Beaux hizo que mucha gente lo abandonara.
“Debido a su deformidad facial, las personas que estaban criando no podían venderlo. Entonces lo dieron de forma gratuita”, contó Jamie.
Lamentablemente para Beaux, antes de encontrar a su alma gemela, vivió con un hombre que lo maltrató y lo dejó día y noche viviendo afuera en malas condiciones, esto durante 5 años, dejando al perro en un estado deplorable y sin esperanzas. Pero, por cosas del destino, llegó Jamie, quien no se dio por vencida hasta rescatarlo.
“No me importaba cuán gravemente podría estar enfermo. Simplemente no quería que entrara nuevamente en el sistema de crianza. Quería que tuviera estabilidad y un lugar que él sabía que era su hogar. Es por eso que lo adopté directamente del propietario. Beaux Tox ya había sido rechazado y yo solo quería que fuera un perro”
Cuando era una niña, Jamie vivió en cuidado adoptivo, por lo que su historia le pareció similar a la de Beaux. Ella logró comprender cómo se debía sentir Beaux al ser rechazado.
Una vez rescatado, Beaux recibió la atención que necesitaba por parte del Dr. Jay Rydberg, un veterinario que dedicó su tiempo y entusiasmo para hacer que volviera a ser un perro feliz y lleno de energía, una tarea nada fácil para un can que tenía gusanos en el corazón y casi pierde la vida.
Afortunadamente, Beaux logró salir adelante y no sólo eso, sino que encontró a una nueva mejor amiga e incluso creó un vínculo con Riley, el otro golden retriever de Jamie.
“Son perfectos juntos”, narró Jamie.