A estas alturas del partido, con más de 32 millones de personas contagiadas de COVID-19 y sin poder detener su propagación, sigue habiendo gente que se cree Superman. Tal es el caso del aclamado director de cine, Eugene Green, quien se atrevió a asistir al Festival Internacional de Cine de San Sebastián sin tapabocas y todavía se negó en más de un puñado de ocasiones a ponerse la mascarilla, por lo que los organizadores no dudaron en ponerlo de patitas en la calle y quitarle definitivamente su acreditación al festival.
El cineasta francés nacido en Estados Unidos, había sido uno de los invitados de honor en el festival español para que presentara el pasado miércoles 23 de septiembre del 2020, el estreno de su más reciente película titulada “Atarrabi Et Mikelats”, sin embargo, cuando el director arribó lo hizo sin tapabocas.
De acuerdo con los organizadores, el personal de la 68° edición, solicitó reiteradamente al dramaturgo de 73 años que por su seguridad y la de todos los invitados se colocara el tapabocas. A lo mejor pensaron que uno con la edad se vuelve más terco, pero después de pedírselo más de cinco veces , las mismas ocasiones en que Eugene Green se negaba rotundamente a colocárselo, pusieron fin a la tolerancia.
“Incidente desagradable”
A los organizadores, no les quedó de otra que pedirle al director que entregara –por las buenas– su acreditación al aclamado festival, abandonara inmediatamente el auditorio y que no volviera más. Además de que dos agentes de la Policía Vasca le informaron que se tramitará una denuncia administrativa por la que podría recibir una multa.
Lo más vergonzoso, es que el Festival no dudó ni un segundo en balconearlo. En un comunicado recuperado por Deadline, el personal del Festival de San Sebastián, celebrado este año en la ciudad de Donostia, calificó el incidente como “desagradable”, añadiendo que:
“El Festival ha suspendido la acreditación de Eugene Green, que ha perdido su condición de invitado del Festival, por su falta de respeto a las medidas pactadas con las autoridades sanitarias, al personal del Festival y por poner en peligro la salud de los espectadores y al equipo de filmación en riesgo durante y después de la proyección”. ¡Sópalas!
España sufre un aumento significativo en casos de COVID-19, tan solo en lo que va de septiembre, se han registrado más de tres mil 100 casos y no se puede dar el lujo de bajar la guardia. De hecho, el festival de San Sebastián se comprometió a tener estrictos protocolos sanitarios durante el festival. En tanto que Eugene Green, se convirtió en el primer cineasta en ser expulsado en la historia del festival por faltar a las más elementales normas sanitarias y probablemente, no sea el último.