Pues parece que Volkswagen desencadenó un sistema que evaluará con mayor detenimiento a todos los automóviles que salgan a venta al público. Ahora Renault está siendo investigado por un supuesto fraude y a pesar de que hasta el momento dicha acusación todavía no ha sido confirmada, la empresa comienza aquejar problemas, entre estos, un desplome de hasta el 20% de sus acciones.
La caída se le atribuye después de que el sindicato CGT informara que la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Represión del Fraude (DGCCRF por sus siglas en francés) se encontraba investigando desde el jueves pasado a la empresa, específicamente en el departamento de “homologación y puesta a punto de los controles del motor”, su principal objetivo es el de obtener datos específicos relacionados a la emisión de gases en los automóviles de la empresa. Por el momento DGCCRF ha confiscado diversas computadoras pertenecientes a los capataces de la empresa.
Además, no sólo Renault ha sido afectado en sus acciones, también se registró un desplome en la bolsa de la segunda empresa más popular en Francia: PSA Peugeot Citroën, quienes informaron una caída del 8,81%.
Por el momento Renault ha detallado que varias de sus sedes en Francia se encuentran en una constante vigilancia e investigación y que hasta el momento no se han encontrado documentos o hechos que relacionen a la empresa con programas informáticos para trucar sus motores, como fue el caso de Volkswagen.
Por último, los directivos de PSA Peugeot Citroën han comentado que ellos no son investigados por DGCCRF ni otro órgano de gobierno que los culpe de presunto fraude, así que ‘no les echen tierra, pues’.
