Así como lo leen, queridos Sopilectores. En el marco del Carnaval de Mérida, los asistentes no solamente pudieron disfrutar del color y alegría que los paseos de este evento regalan a la gente, sino también de la deliciosa comida yucateca tan amada por cualquier mexicano con corazón.
Después del desfile, baile y fiesta, por ahí de las 3pm, en el lugar de la cochinita de Salvo se daba la bienvenida a familias para que comieran gratuitamente este tradicional platillo y participaran en el reto. ¿Alguien dijo hambre?
Por ahí de unos 20 mil tacos de cochinita fueron servidos a los visitantes con el propósito de demostrar que solo una botella del lavatrastes Salvo era suficiente para limpiar la torre de platos de más de 30 metros de altura, que harían avergonzar a cualquier lavabo de trastes sucios en una casa de universitarios.
Y a todo esto… ¿se pudo o no se pudo?
Llegaba el anochecer en tierras yucatecas y por ahí de las las 19:00 horas una sorprendente torre de 32 metros, aún más alta que la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, y conformada por más de 10 mil platos, hacía romper el récord inédito que –seamos sinceros– a nadie nos gustaría enfrentar, pero bueno; si alguna vez acaban echándole más agua a los frijoles por esas visitas inesperadas, ya saben que Salvo los salva. 😉
