Uno de los capítulos más fuertes y controversiales de Game of Thrones es aquel en el que la reina Cersei es obligada a caminar desnuda en público como castigo por… pues por ser Cersei, probablemente uno de los personajes más crueles de la serie. Sin embargo, en aquella secuencia la que se llevó el mayor número de vituperios por parte del público televidente fue la hermana silenciosa que la va persiguiendo con una campana al tiempo que le dice: “Shame, shame, shame…” durante varios minutos que parecen eternos.
La secuencia en general es incómoda y te deja pensando en que tal vez la Fe de los Siete no sea la mejor opción religiosa de Westeros. Pero ahora, una compañía que hace agua mineral tomó el concepto de la vergüenza en espacios públicos a manos de fanáticos y lo aplicó a la compra de botellas de plástico. En el siguiente comercial, el que queda ridiculizado frente a un montón de gente es un sujeto que se atreve a contaminar el planeta en vez de usar un revolucionario sistema para hacer burbujear el agua.
Hacia el final sale otro personaje de Game of Thrones, igualmente infame, pero en un papel que hasta eso lo redime.