Parece que no quería que cumpliera más…
Cuando los hijos llegan a una edad considerable, muchos padres mandan a sus vástagos de viaje… pues algo así quiso Nicola Austen, cuya hija cumplió sus 18 primaveras, por lo que –para verse original- le dio un boleto para un viajezote: nada menos que lo equivalente a 300 libras esterlinas en pura cocaína, bien repartida en 12 paquetitos…
Pero no nada más era consumir la droga y ya. La idea que tenía en mente la mujer de Tunbridge Walls, Kent, era rentar una limusina e ir a Londres a dar la vuelta con su hija… “una celebración salvaje”.
El arresto de la mujer de 37 años –quien además es abuela- fue realizado por las autoridades luego de ser descubiertos los paquetes de droga en los dormitorios de su casa. Pese a que la doñita admitió la posesión de la cocaína, al negar que su intención fuera la distribución o venta, el juez optó por salvarla de prisión y simplemente imponerle una condena de 9 meses de sentencia suspendida y 250 horas de trabajo comunitario.
“Todo se ha salido de proporciones”, comentó Austen. “Es suficiente. No es exactamente la primicia del siglo, ¿o sí? Sólo era una fiesta”, agregó quejándose de la gran cobertura que los medios locales han colocado al asunto.
Aunque la redada en la que le fueron hallados los 5.65 gramos de cocaína divididos en 12 paquetitos fue realizada el pasado 31 de enero, la noticia se difundió alegremente en redes ya que fue el viernes cuando Austen admitió que la droga iba a ser el regalo de cumpleaños para su hija… que ella iba a ayudar a consumir.
La madre de tres hijos ya tiene su buen historial: seis condenas, una por posesión de metanfetaminas. Sin embargo, su defensa alegó que encarcelarla –nuevamente- resultaría perjudicial para el menor de sus hijos: un menor de 14 años…