El miércoles 16 de noviembre, BLACK SABBATH viene por última vez a México con su gira “THE END”. Uno de los titanes del metal está a punto de retirarse. Vamos a extrañar los shows de Ozzy Osbourne, leyenda que después de tantos años de luchar contra distintas adicciones, incluso hace poco supimos de su adicción al sexo, sigue de pie. ¿Cómo lo logró? Pensando que estamos ante alguien que llegó a asegurar haber bebido entre una y dos botellas de alcohol AL DÍA, siendo el coñac su alcohol favorito.
Es prácticamente un milagro que después de haber pasado casi media vida borracho, Ozzy Osborne haya llegado a los 68 entero. En el 2007 la firma genética Knome le ofreció a Ozzy la opción de “secuencia su genoma” bajo la batuta del profesor de Harvard, Henry Louis Gates y James Watson, ganador del Nobel en Fisiología por descubrir la estructura del ADN. Aprovechando la última colita de los festejos de Día de Muertos, y su visita al país, desempolvamos este estudio (por demás interesante), sobre los genes del Principe de la Obscuridad.
Pero antes de continuar con esta historia, ¿qué diablos es la “secuenciación de genes”?
Es un proceso que ayuda a la ciencia a identificar y mejorar los estudios alrededor de la evolución. Se han sentado algunas bases para predecir alguna disposición a enfermedades, así como la respuesta a medicamentos. Actualmente esto no proporciona información clínica útil, PERO, muchos científicos están trabajando en relacionar variantes genéticas (que se descubren haciendo esto) y su relación con enfermedades.
A pesar de su escepticismo Ozzy aceptó. Le ganó la curiosidad por saber cómo es que después de TANTOS años de adicción a la cocaína, morfina, barbitúricos, LSD, Rohypnol… blah, blah, blah, seguía entero.
Las firmas Knome, Life Technologies y CoFactor secuenciaron completo el genoma del Príncipe de la Obscuridad. Los resultados son EXTRA interesantes, pues sus genes tienen cientos de miles de variantes nunca antes estudiadas:
• Una parte del cromosoma número 10 de Ozzy, está ligado con El hombre de Neandertal. Sí, el mismo que nos enseñaron en la primaria y que habitó Europa y Asia occidental hace 230 000 años.
• Es 2,6 veces más propenso a experimentar alucinaciones con la marihuana (refiriéndose al procesamiento de dopamina). Tiene 1,3 más de riesgo a la adicción a la cocaína.
• Los genes de Ozzy sugieren que es lento para metabolizar el café. O sea, Ozzy aguanta cañón la cocaína, pero lo mata la cafeína.
• Tiene mayor predisposición (6 veces más) a la dependencia del alcohol, pero también es más resistente a la bebida. Esto porque su gen ADH4 (el encargado de metabolizar al alcohol) poseé una variante
• Ozzy es más propenso a tener alergias, incluidos los ácaros (una subclase de arácnidos)
• Tiene menos probabilidades que la mayoría de volverse adicto a la heroína y el tabaco.
Los científicos pueden “leer el código”, más no “interpretarlo”. Es decir, descifrar qué significan todas estas variantes involucra mucha chamba.
Se puede saber qué genes están asociados con características como “adicción a substancias” o “susceptibilidad a alergias”, pero no se puede saber cómo estas mutaciones afectarán a alguien. El objetivo de los científicos que hicieron el estudio era que, a raíz de la secuenciación de los genes de Ozzy, se pudieran generar estudios posteriores sobre las desviaciones en ciertos genes que podrían provocan reacciones e inclinaciones al abuso de sustancias.
Quizá con el tiempo sepamos cómo es que Ozzy sigue entre nosotros, por ahora es bueno saber que Ozzy contribuyó a una serie de investigaciones que podrían resultar en buenos resultados.