Lash: La banda detrás del soundtrack de ‘Un viernes de locos’ que la industria hizo a un lado

Un viernes de locos (o Freaky Friday) es una de esas películas de comedia adolescente con leve toque fantasioso que marcaron a gran parte de la generación dosmilera, incluso en lo musical con la canción “Take Me Away”.

Y es que cómo no recordar ese momento en que la Dra. Coleman interpretada por Jamie Lee Curtis (ahora en el cuerpo de su hija), debe improvisar tocando la guitarra en un concierto. Si no lo recuerdan, revivan la escena acá abajito.

“Take Me Away”: La canción de ‘Un viernes de locos’ y la banda que la compuso

De inmediato, “Take Me Away” se convirtió en un detalle clásico de Un viernes de locos, con la cantante Christina Vidal (quien también actúa como la vocalista de la banda Pink Slip en la película) poniendo voz a la versión de la cinta del 2003.

Pero esa es una versión diferente de la canción original. De hecho, este tema ya había salido un par de años antes como sencillo debut de Lash, una interesante banda australiana compuesta por puras mujeres que intentaba abrirse camino en la industria, siendo apenas unas adolescentes.

Lash lanzó “Take Me Away” como primer sencillo de su álbum debut The Beautiful and The Damned, el cual salió en el 2002. Y pronto, ese material posicionó a las cuatro amigas músicas como una de las bandas emergentes más interesantes de su país en ese momento.

Sin embargo, el sueño musical de Lash se terminó. Y justo, todo se vino abajo durante el mismo año en que su canción fue introducida en la banda sonora de Un viernes de locos.

Ahora, en el Almanaque Musical de Sopitas.com, te contamos la historia de esta banda australiana que prometía grandes cosas, pero que la industria musical no trató de la mejor manera. Checa la historia nuestras cuentas de TikTok o Instagram.

La historia de Lash

Lash se formó hacia finales de los 90 en la ciudad de Perth (la misma de donde salió Tame Impala, por ejemplo), mucho antes de que “Take Me Away” se convirtiera en la canción de Un viernes de locos. Belinda-Lee Reid y Jessica Bennett en las guitarras, Micaela Slayford en el bajo y voz, y Jaclyn Pearson en la batería.

Estas cuatro adolescentes se conocieron siendo estudiantes en la clase de música de una escuela católica. Pronto, empezaron a escribir música juntas teniendo entre 13 y 14 años… como dijimos, estaba muy chavitas cuando iniciaron a componer.

Sus influencias iban desde Nirvana hasta Silverchair, estos últimos siendo leyendas del rock alternativo de Australia en la época noventera. Y con esa inspiración de por medio, no tardaron en empezar a tocar.

Acompañadas por sus familias –recuerden que apenas eran unas morritas bien peques–, Lash tocaron en todo tipo de escenarios, desde pubs hasta concursos de bandas… y fue así que alguien las descubrió para firmarlas pronto.

Firmando con un sello discográfico y un importante desarrollador de talentos en Australia

Lash ganó un concurso llamado West Australian Music Industry Awards, esto en la categoría de a Mejor Canción del Año para un artista o banda menor de 18 años.

La canción ganadora fue “Aloha, Mr Hand”, lo que les aseguró un premio de mil dólares australianos, además de la firma con la disquera independiente Seeing Ear Records, aunque no durarían mucho tiempo fichadas con ellos.

Lash llamó la atención de Andrew Klippel, un reconocido músico, productor y desarrollador de talento en Australia. Solo para que se den una idea, este sujeto ha impulsado las carreras de bandas como The Vines, Empire Of The Sun, The Veronicas y en años más recientes, es pieza clave del éxito de Royel Otis.

Klippel negoció y se llevó a Lash al sello Engine Room, con la promesa de ayudarlas a grabar su primer disco, esto en asociación con la Festival Mushroom Records.

Poco a poco, se fue cumpliendo el sueño pues Lash lanzó en el 2001 “Take Me Away” y empezaba a tocar en festivales más grandes. Coincidieron por ejemplo con Nelly Furtado, Shaggy, Emma Bunton de Spice Girls y otros más en Rumba Festival en Melbourne.

‘The Beautiful and The Damned’, el disco debut

El asunto es que al ser tan jóvenes, las chicas de Lash no tenían el control creativo total de su música. Por eso, no quedaron del todo contentas con su disco debut, The Beautiful and The Damned, lanzado en el 2002.

Básicamente, la banda quería un sonido crudo y duro, cercano a esas influencias punk, garage y del rock alternativo que tanto les gustaban… pero parece que sus productores no respetaron la visión que el cuarteto tenía.

“Nuestro núcleo estaba en una banda de garaje escribiendo canciones como grunge, rock, Led Zeppelin… esa música de verdad. La forma en que se mezcló el disco fue muy suave“, dijo Belinda Lee-Raid en una entrevista reciente con la revista Wall Of Sound.

Por ejemplo, habían grabado muchas capas de guitarra, pero al final todo quedó muy reducido en el sonido, entre otras cosas. “No puedes decir ‘no estamos contentos con el resultado’, porque la discográfica sí lo estaba’… y no pudimos remezclarlo costaría otros 30 mil dólares“, agregó Belinda en esa entrevista.

Pero con todo y eso, es un buen disco, eh. Si tienen oportunidad, denle chance a The Beautiful and The Damned.

Junto con el asunto del disco, Lash se empezó a decepcionar más y más de la industria musical. Por esos tiempos, la prensa australiana las empezó a meter en una rivalidad con el grupo de pop Bardot, también compuesto por puras chicas y el cual se había creado a partir de un reality show.

Esto provocó que surgieran señalamientos de que, al igual que Bardot, Lash era un proyecto formado en los confines de una disquera; un producto predeterminado con un objetivo más comercial que artístico.

“Take Me Away” y cómo se convirtió en la canción de ‘Un viernes de locos’

Con todo eso a cuestas, además de decisiones personales de cada integrante, Lash se separó en el 2003, justo cuando Disney agregó “Take Me Away” como canción principal de Un viernes de locos.

Es curioso porque se dice que Disney negociaba desde el 2001 para que Lash hiciera una versión exclusiva para la película, pero los ataques del 9-11 en Nueva York no permitieron el viaje de la banda y firmar el trato.

También se pensó en que Kelly Osbourne hiciera el cover, pensando en que era una figura reconocida por el reality de The Osbournes, además de que estaba persiguiendo una carrera musical. Pero la hija de Ozzy Osbourne estaba en un mal momento ya que su madre, Sharon, enfrentaba un diagnóstico de cáncer. 

Al final se quedó la versión que se escucha en la película, con la voz de Christina Vidal… y claro, Lash recibió crédito por su canción en la cinta y su secuela del 2025.

Ellas ya no están metidas en la música y trabajan en diferentes ámbitos… pero dejaron un legado que marcó a una generación sin duda. ¿Qué te pareció esta historia? Nos vemos en el próximo Almanaque Musical de Sopitas.com.