Ya que a sus 70 años ya no está como para jugarle al “don ver$%&s”, David Gilmour no quiso ser parte de la enorme lista de decesos musicales del año pasado y, por ello, no tuvo de otra y recurrió a los remedios más básico para librar el tan fatídico 2016.
Bueno, parece que la cábula idea fue de su esposa, la novelista y periodista, Polly Samson, ya que fue ella quien se encargó de compartir la imagen del ex guitarrista de Pink Floyd, totalmente envuelto en plástico de burbujas.
“De milagro no se le cayó… porque si no, ni las manitas metía”, podrá decir algún aguafiestas que no le encuentra chiste a la imagen. Pero denle chance, de menos si nos aguantó hasta este 2017 y chance y se deja caer por estas tierras.
Aunque como cerró el año pasado, más vale no ilusionarnos con estos baby boomers.