A pesar de las 50 mil peticiones en su contra, Kanye West llevó a cabo su presentación en la ceremonia de clausura de los juegos Panamericanos de Toronto, aunque no lo hizo hasta su conclusión programada.
Molesto con todos los problemas técnicos con los que tuvo que lidiar, el rapero simplemente lanzó su micrófono al aire y abandonó el escenario a media canción, delante de miles de asistentes y atletas. Antes de ventilar sus frustraciones con el equipo técnico, Kanye interpretó un popurrí de 13 minutos que incluyó “Stronger”, “Power”, “Black Skinhead”, “Can’t Tell Me Nothing”, “Touch The Sky”, “The Good Life” y “All Of The Lights.”
Desde un principio, la inclusión del polémico rapero como el acto musical en un evento deportivo fue motivo de extrañeza. Por lo general, el artista invitado a una ceremonia de esta índole es uno cuyo material es inofensivo, y apela a toda la familia. Y cualquiera que está familiarizado con la música de Kanye sabe que sus letras no son precisamente las más aptas para un horario estelar.
Las posturas de Kanye West, su sobre-exposición en los medios, y el egoísmo que a menudo exhibe, lo colocan como una de las figuras más controversiales en la actualidad, y se puede justificar el hartazgo de la gente. Una petición similar circuló previo a su presentación en el festival Glastonbury, aunque el miembro de la familia Kardashian se mantuvo firme como headliner del festival británico.
Aquí un video del momento en que Kanye los mandó a volar a todos.
KANYE OUT HERE DROPPING THE MIC LIKE HE'S THE 6IX GOD. #GOAT #YEEZUS pic.twitter.com/odV2i4yw6T
— Alex Weldemichael (@AlexWelde27) July 27, 2015
Via Billboard.