Si vas a un concierto de indie rock y le preguntas a un fan cualquiera cuál es la primera ciudad de Escocia que le viene a la mente, lo más probable es que te diga… que no conoce ninguna. Pero debe haber uno que otro por ahí que sepa un poco de geografía mundial y culturas internacionales y, si tal es el caso, es más probable que entonces te diga el nombre de Glasgow.

La ciudad más grande de Escocia no es la capital de esta nación constituyente (por lo menos hasta hoy) del Reino Unido -ese honor lo tendrá Edinburgh, ubicado a 60 kilómetros hacia el este- pero Glasgow suele resaltar sobre las otras ciudades escocesas, en parte gracias a sus valiosas aportaciones a las artes y la cultura de las últimas décadas. En el ámbito de la música pop, Glasgow es reconocida a escala mundial como la otrora capital del rock independiente, cuna de las bandas y artistas que establecieron una escena a partir de los años 80. Todavía hasta la fecha se puede sentir su influencia en la percepción que tenemos de la música indie.

Antes de los 80, Glasgow no podía presumir de muchas cosas a parte de ser la ciudad natal de Malcolm y Angus Young. Pero los guitarristas de AC/DC estaban haciendo su nombre al otro lado del mundo. El primer gran impacto que tuvieron las bandas escocesas a escala internacional fue más bien con la explosión del post-punk y el new wave a inicios de los 80. Junto a los Cocteau Twins, Eurythmics, y The Associates, Glasgow apoyó a la causa con The Jesus & Mary Chain, Orange Juice, Aztec Camera y Deacon Blues. Como un asterisco en la lista, quizás la banda que gozó de un éxito comercial superior a sus pares fue Simple Minds, en parte por su inclusión en el soundtrack de The Breakfast Club.

En el largo plazo, la música de Glasgow terminó por brindarle una definición más concreta al ambiguo término de “indie pop”. Esto se pudo hacer realidad gracias a un mixtape compilado por los editores de la revista NME en 1986. Conocido como el C-86, el casette incluía a bandas que adoptaban las guitarras de los Smiths, la simpleza de los Ramones y un gusto por las armonías twee de chico-chica. Aunque uno podía escuchar bandas de todo el Reino Unido en la cinta, de mayor impacto fueron las canciones de grupos escoceses como Primal Scream, The Soup Dragons y The Pastels. Los integrantes de ésta última banda fundaron en Glasgow el legendario sello 53rd and 3rd, donde se editaron discos de BMX Bandits, The Vaselines y Shop Assistants, entre otros.

A mediados y finales de los 90, la escena independiente de Glasgow volvió a demostrar su fuerza y alcance gracias al tremendo éxito de Belle and Sebastian. La fórmula de B&S consistió en revivir el sonido vintage de las bandas que formaron parte de la generación del C-86. Otros grupos como Camera Obscura le siguieron la corriente. Por otro lado, Glasgow también vio nacer a los mejores exponentes de distintos géneros como Mogwai en el post-rock, Franz Ferdinand en el indie rock, y Travis en esta rama melosa del rock alternativo. En la actualidad, podemos certificar que la ciudad más grande de Escocia tiene algo para todos los gustos gracias a actos tan diversos entre sí como The Fratellis, Hudson Mohawke, Glasvegas, y Chvrches, por mencionar unos pocos.

A continuación te presentamos a diez artistas que han puesto a su ciudad (natal o adoptiva) en alto. En orden alfabético, ellos son: