Mac Miller dejó este mundo a los veintiséis años, en septiembre de 2018. Apenas preparándose para mostrar el recién estrenado Swimming, en una extensa gira junto a Thundercat y J.I.D, una sobredosis fue lo que frustró la carrera del rapero de Pittsburgh.
Después de una celebración a su vida, en la que participaron Action Bronson, Anderson .Paak, Chance de Rapper y John Mayer, poco a poco dejamos de recibir noticias sobre él, y con el avance del tiempo, Mac se volvió un doloroso recuerdo de lo que pudo haber sido.
Hace una semana, su familia publicó una carta, en la que reconocieron lo irreal de la situación en general, y revelaron el lanzamiento de Circles, un álbum complementario a Swimming, con el concepto de “nadar en círculos” desplegado por Malcolm antes de morir
Circles es el relato de un tipo atormentado que no se siente cómodo la mayoría de las veces con lo que la gente espera sobre él, pero que busca las salidas a lo complicado de la vida dentro de su cabeza. Por momentos, Mac llega al momento Zen que parecía haber descubierto en el proceso de Swimming.
Jon Brior le dio la forma final a estas doce pistas, sin que sepamos qué tan involucrado en el desarrollo estuvo Miller. “Este es un proceso complicado sin respuesta correcta. Sin un camino claro”, escribió su familia en el comunicado, y es el sentimiento que genera escuchar confesiones sobre la vida, la muerte y el futuro, para alguien que ya no está.
Durante los cuarenta y ocho minutos que forman al disco, Mac Miller canta más de lo que rappea (Everybody y That’s On Me), sobre pistas sencillas que bombardean con aforismos que procesas de manera amarga, cuando suelta frases que recalcan su juventud, alejarse del mal y sobrevivir, un día a la vez.
Este disco marca también un paradigma para tratar al artista fallecido: no tenemos certeza sobra si este es su último material. En otras épocas, se trataron a los álbumes póstumos como un último aliento, a veces se encontraban grabaciones perdidas de temas nunca antes escuchados o simplemente, versiones distintas.
En este caso, no sabemos si Circles marca el punto final al trabajo de Mac Miller. Conocemos la facilidad que existe actualmente para grabar temas, subirlos a un servidor y difundirlos globalmente, por lo que continuamos con la especulación sobre el legado de Mac.
El polifacético rapero llega a una nueva fase en este álbum, contrastando con los días de fiesta de sus primeros LPs, la consagración de su momento en el género, y su capacidad para alcanzar otros terrenos, incursionando hasta en un R&B romántico. Rodeado de colaboraciones excepcionales, Circles cuenta únicamente con su voz (con excepción de una breve colaboración de Baro en “Hands Me Down”), en un relato más íntimo, un viaje completamente al interior de sus sentimientos.
El ascenso de Miller se basó en canciones que narraban salir de fiesta, beats frescos y agradables que desde Blue Slide Park repetían vivir rápido y sin consecuencias, lo que contrasta con esta entrega, en la que encontrar la paz, creer en el universo y apreciar lo que se tiene toman mayor importancia para Mac.
Como trabajo complementario a Swimming, se entiende que compartan conceptos y Mac Miller pueda entablar un diálogo con sí mismo, en el que siempre se contrapone al mundo en el que vivimos, intentando sortear todos los obstáculos de una vida llena de fama, desamor y la dicotomía entre el bien y el mal (las ideas sobre Dios y el Diablo persisten bastante en Circles).
El aparente cierre a la carrera de Miller es liberador, pero también obscuro, ya que muestra las dos caras (que vemos en la portada) de alguien que comenzaba a creer cada vez más en sentirse bien, pero que no lograba derrotar completamente a sus demonios. Este capítulo reitera que Mac no tuvo miedo a mostrarse como era, a aportar al género y a dar a conocer sus batallas internas en las rimas que dejó.
Tracklist
1.- Circles
2.- Complicated
3.- Blue World
4.- Good News
5.- I Can See
6.- Everybody
7.- Woods
8.- Hand Me Downs (Ft. Baro)
9.- That’s on Me
10.- Hands
11.- Surf
12.- Once a Day