Lo que necesitas saber:
Supergrass tocó por primera vez en la CDMX esta noche del 2 de septiembre de 2025 para celebrar los 30 años de su legendario disco debut.
Estábamos emocionadísimos desde el anuncio inesperado de Supergrass en México tocando completito el I Should Coco y otros hits de la banda de Oxford. Los ingleses liderados por Gaz Coombes, tocaron por primera vez en la CDMX esta noche del 2 de septiembre de 2025 para celebrar los 30 años de su legendario disco debut.
Este disco, que llegó al #1 en el Reino Unido, está lleno de himnos generacionales como “Alright” o “Lose It”, que definieron la era del britpop. La expectativa era enorme: Supergrass cumplió la promesa de tocar I Should Coco completo, junto con un final de éxitos, creando así una atmósfera única en el reencuentro esperado. El Teatro Metropolitan, fue un lugar íntimo e inmejorable para la ocasión.
Con un ligero retraso por el diluvio que cayó, pasadas las 9 de la noche vimos por fin a Supergrass en un escenario en México, tras décadas de ausencia. “¡Lograron sortear la lluvia, es bueno verlos Ciudad de México!”, abrió Gaz la noche con mucha emoción.
Supergrass se tardó 30 años en venir a México
Una noche de reencuentro para quienes pensamos nunca poder ver a Gaz y compañía
Hay noches especiales de concierto, en las que por fin sucede una reunión que parecía imposible y finalmente, se logró. Ayer, con los Supergrass, desde los primeros acordes de “I’d Like to Know” se notó la alegría de los fans que llegaron a pensar que Supergrass nunca vendría a México. Cientos de seguidores de todas las edades corearon con entusiasmo cada tema, mientras Gaz Coombes saludaba al público entre sonrisas y bromas.
“¿Nos tardamos mucho en venir verdad? El tiempo es cruel”, dijo Gaz con una sonrisota, en su primera vez en México. El público respondió saltando y cantando a todo pulmón los versos de clásicos como “Caught by the Fuzz” o “Alright”, con muchos asistentes alzando los celulares iluminados, abrazándose y gritando las letras nostálgicas.
Supergrass tiene la energía de hace 30 años, con más experiencia y algunos trucos de veteranos
Supergrass mostró que, a pesar de los años, su energía sigue intacta. Salieron al escenario con “Blockbuster” de Sweet, y abrieron su show con fuerza: “I’d Like to Know” y “Caught by the Fuzz” son los dos cortes iniciales potentes de su debut que nos hicieron pararnos desde el principio y no dejar de brincar.
Tocando impecable, igualito al disco de estudio pero con mucha más potencia, vinieron hits coreados como “Alright” y “Lose It” , momentos en los que Gaz Coombes explotó en riffs contagiosos mientras la audiencia coreaba cada estrofa. Casi al final del concierto, inclusive reconoció a un fan: “Gracias a todos, y a ti, tú cantaste cada palabra desde el inicio”.
La banda entregó un sonido nítido y potente: la guitarra de Coombes clavaba cada riff distorsionado, Danny Goffey es una bestia en la batería, y Mick Quinn mantenía pulsando el bajo mientras apoyaba en vocales. Rob Coombes, hermano mayor de Gaz, se lució en el teclado, con los clásicos leads y hasta sonidos de órgano.
Al concluir la primera parte del set, ya habían recorrido casi todo I Should Coco, incluyendo temas como “Strange Ones”, “Sitting Up Straight” y “Time To Go”, para después explorar canciones de álbumes posteriores.
Tal como se había anunciado, también se escucharon éxitos posteriores: el emotivo pop de “Moving”, la hipnótica “Grace” y, en el encore, los explosivos “Sun Hits the Sky”y “Pumping on Your Stereo” . Estos bises incendiaron la fiesta: los asistentes brincaron y cantaron desenfrenados con las guitarras afiladas y los coros pegajosos de estos clásicos tardíos.
Supergrass nos transportó a 1995 con ‘I Should Coco’ completito
El Teatro Metropolitan fue prácticamente una cápsula noventera, y notamos que muchísima gente llegó con atuendo completito de Oasis a una noche britpopera. Su acústica cálida y su ambiente relativamente íntimo hicieron que cada detalle musical se sintiera cercano, a pesar de la euforia colectiva y los brincos.
La producción fue sencilla pero efectiva: la gente gritó desde que desenrollaron la portada de I Should Coco, y la iluminación fue atípica, parecía un antro de estrobos que alternó entre colores vibrantes y contraluces dramáticos que realzaron el ambiente psicodélico del britpop, sin robar protagonismo a la banda.
“Este es un teatro muy bonito, con sus estatuas y todo, ¡Pero pueden volverse locos!” – Gaz Coombes antes de los primeros acordes de “Alright”.
La atmósfera combinó melancolía de recuerdo y energía fiestera; el Metropolitan perdió su seriedad y se sintió como una arena. Los dos encores fueron una absoluta locura: llegaron “St. Petersburg”, “Moving” y “Grace”, pero el cierre a tope vino con “Sun Hits the Sky” y “Pumping on Your Stereo”. El Metropolitan se sacudió como si hubiera dado inicio el festival del britpop en pleno centro de la ciudad. Y no hubo mejor inicio para un septiembre britpopero, que saldar una deuda de 30 años con Supergrass.
