Para que luego no digan que no se les avisó, dentro de unos meses la administración se presentará con 26 programas menos. De hecho, desaparecerán casi una centena de ellos… pero se crearán 43, para que no se vea tan feo.
De acuerdo con el documento que Hacienda ya mandó a la Cámara de Diputados, la 4T trabajará con una estructura conformada por 881 programas, frente a los 907 que este año existen. Sin especificar si es para suplantar a algunos de los programas a los que se les dará cuello (85 dirán adiós), Hacienda señala que serán creados 43 nuevos, mientras que 16 serán resectorizados y 31 sólo cambiarán de denominación (de nombre, pues).

Todo lo anterior, según explica Hacienda, corresponde a un proceso de “reingenería” del gasto público, con el cual se pretende armar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2020… obviamente, basado en la austeridad republicana que ha caracterizado los primeros meses del gobierno de AMLO.
“Es el resultado de la aplicación de ajustes requeridos por modificaciones en leyes y disposiciones normativas, así como de la revisión realizada de manera conjunta con las dependencias y entidades, con el fin de dar continuidad al proceso de mejora de la operación de los programas presupuestarios en el marco de la reingeniería del gasto público“, señala Hacienda.
Según La Jornada, el gobierno de la 4T prevé meterle mas lana a programas que tengan alguna relación con la seguridad pública (sobre todo si tienen que ver con la Guardia Nacional) y con el desarrollo del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya… esto sin dejar de lado programas con los que se ha lucido el presidente en eventos públicos, como el de las Becas de Educación Básica para el Bienestar.

En contraparte, se confirma la desaparición de programas como ProMéxico y el de Apoyo a las Actividades de Seguridad y Logística para Garantizar la Integridad del Ejecutivo Federal… este último, de forma lógica, dada la desaparición del Estado Mayor Presidencial.
Y bueno, entre las creaciones de la administración de AMLO se pueden mencionar los programas “Diseño y conducción de la política operativa de las Unidades de Administración y Finanzas” y el de “Regulación del proceso de compras y contrataciones“, los cuales –como sus nombres lo hacen deducir– van encaminados a no gastar a lo güey (o al menos que no se note tanto) los recursos públicos.