A partir de hoy, si infringimos la ley, la policía capitalina estará obligada a leernos nuestros derechos y a esposarnos en caso de que sea necesario. Esto será en cumplimiento del nuevo protocolo de actuación policial.
El protocolo fue publicado en la Gaceta Oficial del DF y ahí se dan los lineamientos generales de cómo deben proceder los polis en el uso de la fuerza, la preservación del lugar de los hechos y la cadena de custodia durante la presunta comisión de un delito.
¿Qué es lo que deben hace los policías cuando detienen a alguien?
El policía deberá informar al detenido sus derechos, como: el derecho a saber el motivo de su aprehensión, a poder informar a alguien de la detención, a declarar o guardar silencio, a saber que es inocente “hasta que se le compruebe lo contrario”, a no autoincriminarse y a tener un abogado de su elección y a saber que de no poder pagarlo el Estado le debe proporcionar uno gratis.
También debe informar que el detenido tiene derecho a que un familiar o persona de su interés sea informado del lugar a dónde lo llevarán custodiado, a tener un intérprete o traductor (en caso de necesitarlo como en el caso de ciudadanos indígenas o extranjeros) y, si es extranjero, que el consulado de su país sea notificado de su detención.
Además, nada de paseitos intimidatorios ya que otro derecho que tenemos y que nos deben informar es a que se nos ponga “sin demora a disposición de la autoridad competente”.
En caso de una detención en flagrancia (es decir, que el poli sea el que te vea que estás violando la ley y por eso procede a detenerte) los policías podrán realizar revisiones a las personas y lo que lleven consigo, en especial si son instrumentos o productos relacionados con hechos probablemente constitutivos de delito.
No obstante, la revisión física se deberá realizar considerando la edad, sexo, discapacidad o cualquier otra característica que implique una diferencia en el tratamiento de la persona detenida (no vaya a pasar como en el Grito de Independencia del Zócalo en el que esculcaron a los niños sin explicarles ni siquiera lo que estaba pasando).
La detención en flagrancia deberá ser reportada primero por radio por los policías.
Si el detenido se resiste a la detención, el poli deberá aplicar el arte de la “disuasión verbal”, luego la reducción física de movimientos, usar armas incapacitantes no letales y, en el último de los casos, el uso de amas de fuego o de fuerza letal (habrá de ver cómo se determina “el último de los casos”).
En fin, de acuerdo con el documento:
“La policía cumplirá sus funciones con imparcialidad, objetividad, respeto y protección de la dignidad humana y los derechos humanos”
Además el poli debe emplear “el uso de la fuerza de forma racional, oportuna y proporcional”.
El documento añade:
“La policía actuará con estricto apego a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en la Constitución,, en los Tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como a lo establecido en el Código Nacional”
Los policías también deben entrevistar a las personas que puedan aportar información para la investigación del hecho; dar atención a víctimas o testigos del delito y procurar que reciban atención médica y psicológica cuando sea necesario.
También estarán facultados para recibir las denuncias sobre hechos que puedan ser constitutivos de delito e informar al Ministerio Público por cualquier medio inmediatamente.
“En los caso de que no exista flagrancia, la policía que reciba de cualquier persona una denuncia tendrá la obligación de tomar conocimiento de los hechos y registrarlos en el formato de recepción de denuncias”
El formato de denuncias tiene que contener el nombre y firma del denunciante, domicilio, teléfono, nombre del denunciado, si se tiene, datos de localización de quien denuncia, narración breve de los hechos con fecha, hora y lugar.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal publica estos protocolos luego de las acusaciones por parte de ciudadanos, asociaciones civiles, organizaciones defensoras de derechos humanos y de usuarios de redes sociales ante los operativos aplicados en las recientes manifestaciones masivas en la Ciudad de México.
Recordemos que cada vez que los policías entran en acción en las manifestaciones terminan realizando abusos de autoridad y detenciones arbitrarias, además de que violan los derechos humanos de los detenidos.
Ahora hay que exigir que el protocolo no se quede solo en el papel sino que se aplique y que se sancione a los elementos de seguridad que no lo sigan.
También cambia la manera de juzgar delitos menores en el DF
Por otro lado, a partir de mañana, se modificará la forma de juzgar delitos menores en la Ciudad de México.
Los juicios orales para delitos no graves se realizarán en el edificio Doctor Lavista 114, en la Colonia Doctores,y ya no habrá juzgados sino Unidades de Gestión Judicial.
En estas unidades se realizarán las audiencias orales, en las que todo quedará grabado y las sentencias se podrán dictar en horas o días, no en meses como se estila hasta ahora.
En ese sitio serán juzgados fraudes de baja cuantía, choques entre automovilistas, lesiones menores y, en general, aquellos ilícitos tipificados como culposos y patrimoniales.
A pesar de que la legislación dice que ningún delito no grave implica prisión preventiva, existe un área con cinco espacios enrejados, de aproximadamente 1.5 metros cuadrados, donde los acusados esperarán que la Procuraduría General de Justicia del DF decida mantenerlos resguardados.
Las audiencias serán guiadas por el auxiliar o administrador asignado, que avisará a los presentes la llegada del juez.
Además del auxiliar en la sala deben estar las partes interesadas, los defensores, los empleados de la PGJDF y el observador.
Cuando entra el juzgador se puede empezar el proceso. Lo primero que debe pasar es que el auxiliar informe del caso, pase lista de los presentes y maneje las cinco cámaras y los micrófonos que hay en el juzgado oral.
A lado del juzgador habrá una pantalla que transmitira en, al menos, 5 recuadros los juicios simultáneamente y en vivo.
En los recuadros estarán, en uno el juez, en otro el acusado con su defensor, el fiscal, el auxiliar de las audiencias y los indicios con los que la PGJDF basó su acusación. En el último también podrán verse imágenes de testigos protegidos, quienes estarán en otra habitaciónn y cuya figura será difuminada.
Todo el juicio será grabado y los abogados podrán observarlo nuevamente.
Además habrá una oficina de mediación a la que podrán acudir ambas partes para solucionar el problema antes de decidir iniciar un juicio.
Y bueno, ¿Cómo ven los cambios?
***Vía Reforma, El Universal, Proceso