Ahora sí parece que se le viene la noche (y algo más) al gobernador de Veracruz, Javier Duarte…
Luego que se confirmara que la PGR lo tiene en la mira por los delitos de enriquecimiento ilícito y peculado, el PRI (que para nada consiente esas conductas) está considerando suspender los derechos que, como militante, disfruta el “gober” jarocho.
De acuerdo con el diario Reforma, será el próximo lunes (en punto de las 18:00 hras… por si quieren prender su veladora) cuando la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del tricolor se dé un encerrón a puerta cerrada para sesionar si le quitan el derecho a asistir a la cena de fin de año al otrora ejecutivo cachetón, al que se ve que tanto problema le ha quitado el apetito.
Según los postulados del Código de Justicia del PRI, en caso de que le sean suspendidos sus derechos partidarios, Javier Duarte podría comenzar a quitar de su guardarropa las playeritas y chamarras del tricolor, ya que lo que se decida en la sesión del lunes, es el primer paso para su expulsión como militante.
Al parecer, los del PRI ya se dieron cuenta que a su correligionario le caerá la voladora, ya que –según lo que consta en el artículo 146 del mencionado código- la suspensión temporal de derechos se da cuando uno de sus militantes está sujeto a proceso penal. La sentencia se prolonga el tiempo que dure la investigación correspondiente.
O puede que no den a Duarte por “muerto”… pero nomás ya no quieren juntarse con él: otro motivo para quitar derechos a un correligionario es cuando éste actúa con deshonestidad o ineficiencia política… o bien, se desvía de los estatutos del Partido. Ahí ustedes decidan a cuál de todas se ajusta el jarocho.
“Tendrá que acudir, si es citado por la Procuraduría, y defender sus derechos y lo que ha venido diciendo, que no tiene nada que esconder”, señaló al respecto el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa.