No le fue muy bien con lo de invitar a Nicaragua, Venezuela y Cuba a la Cumbre de las Américas (aunque sí acabó por aguadar la fiesta), ahora AMLO tiene otra petición que hacerle a Joe Biden… a ver qué tal le va.
En la mañanera de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informó que solicitará a su homónimo de Estados Unidos, Joe Biden, que libere al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Digo, aprovechando que próximamente se reunirá con él y que Assange tiene un pie en territorio gringo… listo par ser juzgado.
“Yo quiero, ya que se trató el tema, plantear que sí voy a pedir al presidente Biden que se atienda este asunto. Estoy consciente de que va en contra de grupos duros, severos, que hay en Estados Unidos, como en todos los países, pero también debe de prevalecer el humanismo”, señaló López Obrador.
Para AMLO, la labor que hizo Julian Assange al frente de WikiLeaks lo convierte en “el mejor periodista de nuestro tiempo”, por lo cual no debería de ser tratado como un delincuente.
“Muchos no saben que lo que hizo fue: con una investigación poco ortodoxa, recogió los cables, los informes de embajadas de Estados Unidos, donde se hablaba de actos de intervencionismo y de crímenes cometidos, de flagrantes violaciones a derechos humanos, no sólo textos, sino imágenes”, explicó el presidente.
AMLO recordó que la exoneración de Julian Assange se le solicitó en su momento a Donald Trump… evidentemente sin mucho éxito. Así que verá qué tal ahora con Joe Biden, con quien se comprometerá a que, en caso de decidir liberar al fundador de WikiLeaks, éste sería bien recibido en México; “hay mecanismos para hacerlo”, señaló López Obrador.
De acuerdo con AMLO, la Organización de Naciones Unidas (ONU) debería de involucrarse en el tema Assange y pronunciarse en contra de su encarcelamiento. Bueno, no sólo la ONU, sino todas las organizaciones que dicen defender los derechos humanos. “No puede haber silencio”.
Hace unos días, la ministra del Interior de Reino Unido, Priti Patel, dio luz verde para la extradición de Julian Assange. Esta acción pone al hacker australiano con un pie y la mitad del otro en Estados Unidos, ya que Patel era la última instancia para detener la extradición de Assange.
Ahora la defensa de éste tiene un plazo de sólo unos cuantos días para impugnar la decisión. Si no es así, el fundador de WikiLeaks será enviado a Estados Unidos para ser procesado por 17 cargos por espionaje en su contra y, de ser hallado culpable, podría pasar el resto de su vida en prisión.