Este lunes, Artz Pedregal y Grupo Sordo Madaleno informaron que el derrumbe de una parte de la plaza, ocurrido el pasado 12 de julio, se debió a un error en el cálculo estructural de la caída del volado.
Los peritajes fueron realizados por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, la firma WJE -de Estados Unidos- y la empresa Stark+Ortz S.C.
Pero, ¿quién era el responsable de esos cálculos estructurales?
De acuerdo con el diario Reforma, los cálculos estructurales del volado fueron responsabilidad de la empresa Vargas de la Rosa, siendo un diseño único que no se repite en otra parte de la plaza.
Básicamente lo que pasó fue que la capacidad de los elementos estructurales no fue la suficiente para soportar la combinación de cargas gravitacionales. A esa conclusión llegaron en el Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Por su parte, la empresa estadounidense WJE explicó que se trató de un diseño “significativamente deficiente en términos de resistencia”, además de que puede representar un riesgo de seguridad durante la construcción cuando la edificación soporta su propio peso, es decir sin la carga viva de los ocupantes.
El peritaje de Stark+Ortiz S.C. explica que las trabes eran insuficientes para la función que desempeñan en una construcción.
Grupo Sordo Madaleno afirmó que se cumplieron con los procedimientos normativos de la CDMX y que los tres peritajes ya se compartieron con el Gobierno local. Señalan que ya se revisó el diseño completo y se descartaron deficiencias o errores.