Y parece que los grandes líderes criminales comienzan a caer… aunque sea de una manera en la que ya no rendirán cuentas a la justicia. Primero fue el líder del cártel de los Beltrán Leyva, Héctor Beltrán, quien murió a causa de un infarto; ahora uno de los fundadores de Los Zetas, Luis Reyes, EL Z-12 es quien perdió la vida… bueno, más bien fue asesinado.
Por muchas sospechas que cause el asunto, el considerado fundador del grupo criminal fue asesinado el pasado domingo 18 de noviembre en el lugar en el que era resguardado. De acuerdo con Proceso, El Z-12 recibió heridas de armas punzocortantes el mismo fin de semana en que llegó al penal de Nuevo Laredo, ubicado en el estado de Tamaulipas.
Luis Reyes Enríquez el “Z-12” considerado como uno de los fundadores de los Zetas, fue asesinado a unas horas de ser detenido y encarcelado en un penal de Nuevo Laredo. pic.twitter.com/STWue1ENcd
— Víctor González (@VictorGOfficial) 20 de noviembre de 2018
“Mejor lo hubieran dejado en la prisión de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en Oaxaca”, dirán varios… pero no fue bronca relacionada con un traslado. Más bien las autoridades lo habían dejado libre, ya que había cumplido su respectiva condena… sin embargo, pesaba sobre él una orden de aprehensión liberada en Tamaulipas, así que ni siquiera pisó la calle. Simplemente fue detenido y trasladado al penal de Nuevo Laredo… donde vaya que saldó cuentas.
Luis Reyes se incorporó a Los Zetas cuando éste aún era brazo armado del Cártel del Golfo. Una vez que se dio la separación de dicho cártel, El Z-12 escaló posiciones de manera rápida y se convirtió en uno de los hombres de confianza del exlíder criminal, Osiel Cárdenas, ahora preso en Estado Unidos.
El Z-12 ingresó al penal de Miahuatlán en 2015, su asesinato se cometió el pasado domingo, sin embargo, la noticia trascendió hasta ayer lunes 19 de noviembre. Hasta el momento las autoridades del penal de Nuevo Laredo no han hecho un pronunciamiento oficial al respecto, ni aclarado si fue identificado el responsable del crimen.