El alza en los precios, consecuencia de la reforma hacendaria, ya da duros golpes al bolsillo de todos los mexicanos. En el Distrito Federal, el raquítico aumento al salario mínimo de 3.53 pesos no da para cubrir los nuevos impuestos que se reflejan en aumentos de hasta 5 pesos por producto en tiendas de abarrotes y de mucho más en otros (como boletos de autobús). Satisfacer los nuevos costos requeriría 12.6 salarios mínimos por familia.

Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Conacope) estima el aumento en al menos 850 pesos mensuales por familia, equivalente a 12.6 salarios mínimos, como resultado del aumento de precios por distintos motivos (como que pueden hacernos engordar) que los legisladores aprobaron en el segundo semestre del año pasado a un gran número de productos.

López Becerra afirmó que el ajuste a los precios

“no son responsabilidad de los pequeños comerciantes, dueños o encargados de los comercios, pues fueron fijados tanto por las autoridades hacendarias como por los legisladores, quienes estuvieron de acuerdo en aplicar un impuesto de 8 por ciento a esos productos, para castigar el precio y reducir su consumo, por ser engordantes.”

El aumento en el precio prescrito por la ley, no obstante, no es el único que se percibe en los precios finales de los productos. Debido a que la gasolina, la electricidad y el gas también han registrado aumentos (contrario a las promesas de las reforma energética), situación afecta a productores y distribuidores de los bienes, la repercusión final es mayor. Los refrescos de cola de 600 mililitros debieron subir un peso, pero en realidad han registrados aumentos de entre 1.50 y 2 pesos.

De acuerdo con el diario La Jornada, otros aumentos significativos son:

“[…] el jugo Boing de un litro, que pasó de 8.90 a 14.80; mientras el Nesquick de 250 ml pasó de 9.90 a 10.69 pesos; las Sabritas de 100 g de 18 a 19.44; la cajeta Coronado de 32.50 a 35.10, o los Cheetos de 44 g de cinco a 5.40 pesos […] las Barritas, que ya cuestan 7.60; los flanes, ocho; los dulces m&m de 143.4 g, 32 pesos, o la sopa Maruchan de 64 g, siete o 7.50 pesos”

Por su parte, el boleto de autobuses registró un aumento de 16% a partir del 1 de enero, de suerte que, si pensabas salir de vacaciones, deberás considerar este inconveniente gasto extra que ya está afectando a la población en esta temporada.

Vía: La Jornada

 

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