Una vez más el Heroico Cuerpo de Bomberos se llena de gloria debido a sus casi milagrosas hazañas. Esta vez lograron evitar que el pene de un hombre fuera amputado, debido a que el distraído señor tuvo la osadía de colocarlo en un tubo con fines recreativos.
Los hechos iniciaron la madrugada del martes, cuando un hombre de la comunidad de Granada fue llevado al área de urgencias del Hospital Ruiz de Alda con el pene prendido a un tubo de acero, el cual le era imposible retirar debido a la dolorosa inflamación que su pipián padecía.
El cuadro era desolador: los médicos no tenían oportunidad de cortar el tubito de mínimas dimensiones (2 cm de diámetro, 4 mm de espesor y 5 cm de longitud, aproximadamente) y la amputación del miembro era inminente. Sin embargo a uno de los galenos se le prendió el foco y solicitó la ayuda de especialistas en la materia.
Fue así que los bomberos hicieron su arribo al centro médico, sin embargo, las cosas se complicaron cuando se dieron cuenta que no poseían la tecnología necesaria para realizar tan delicada faena. No obstante unieron conocimientos con los médicos y en una “cirugía” de cerca de 2 horas lograron liberar al hombre de 52 años –de nombre desconocido- de su inminente operación jarocha.
“Fue un trabajo en equipo”, señaló el sargento de los bomberos granadino, Simón Soriano, además de explicar que ésta ha sido la primera vez que han intervenido en un quirófano, aunque sus servicios sí han sido requeridos para extraer órganos atrapados en maquinarias, como dedos o brazos. Estamos “muy acostumbrados a trabajar con el dolor de las personas en situaciones límite (…) pero en 25 años de servicio nunca he visto nada igual”, comentó.
