Ohhhh, pues qué culpa tiene la doña de que al méndigo Pikachú se le ocurrió aparecer en el recinto parlamentario.
La primera ministra de Noruega, Erna Solberg, fue cachada en pleno furor por el Pokémon Go, en lugar de poner atención al interesantísimo debate que se desarrollaba en el Parlamento… lo cual no cayó de sorpresa para la prensa local, ya que la mujer nunca ha negado su fanatismo por el juego para smartphones. Incluso, durante su pasada visita a Eslovaquia, doña Erna avisó a los reporteros que “se tomaría un descanso”, ya que uno de los populares monstruos Pokémon andaba rondando por la capital del país, Bratislava.
Esta no es la primera vez que políticos noruegos son captados dándole a eso de las pokebolas en pleno recinto legislativo. Por ejemplo, Trine Skei Grande, líder del partido liberal de Noruega, fue visto jugando durante una reunión de seguridad realizada en agosto pasado…
Ahhh pero ándele güey, para que vea lo que se siente: mientras la primera ministra jugaba, quien estaba hablando delante del Parlamento era nada menos que el propio Trine Skei Grande.
Pero por aquellas tierras pueden darse el lujo de tomarse las cosas con calma. Al enterarse que Solberg andaba bien clavada buscando al Squirtle y (aparentemente) no le prestó nada de atención, Grande comentó en Twitter: “Ella escuchó lo que dije, las damas pueden hacer dos cosas al mismo tiempo, ya sabes”.
Noruega ocupa desde hace años los primeros lugares en el Índice de Desarrollo Humano (IDH), medición realizada por las Naciones Unidas. Para obtener este índice, se recogen los datos de 187 países, tomando en cuenta tres dimensiones: “vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida digno”.
En los últimos datos de la ONU, se asienta que los noruegos tienen una esperanza de vida de 81,3 años, un promedio de escolaridad de 12,6 años y su ingreso per cápita anual es de aproximadamente 48 mil 688 dólares… con tal desempeño, las autoridades bien pueden darse un descansito.
Ya si los políticos en otras latitudes con bastantes broncas, se andan con jueguitos en lugar de chambear (cof, México, cof), es que no tienen mother.
