Es un hecho, tras el escándalo de la filtración de datos en Facebook para incidir en las elecciones de Estados Unidos 2016, la consultora Cambridge Analytica se declaró en quiebra, a última hora del jueves.
Ni modo, esta empresa y su matriz SCL Elections Ltd ya habían dicho que cerrarían e iniciarían los procesos de bancarrota después de que sus negocios sufrieran una caída en las bolsas por el nada afortunado asunto de la filtración de datos.
¿Lo recuerdan? En marzo se dio a conocer una serie de acusaciones contra Cambridge Analytica, pues en 2016 fue contratada por el equipo de Donald Trump, entonces candidato del partido republicano a la Presidencia de Estados Unidos, para la campaña electoral.
Se sabe que la consultora utilizó los datos de 87 millones de usuarios de Facebook para sacar un provecho político-comercial.
La cuestión financiera
Y en cuestiones financieras, Cambridge Analytica le pidió a la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York que la declarara en bancarrota —esta petición fue firmada por Rebekah y Jennifer Mecer, las hijas del multimillonario Robert Mercer, uno de los principales donadores en la campaña presidencial de Trump—.
La empresa ha declarado activos de 100, 0001 y 500, 000 dólares y deudas de entre 1 y 10 millones de dólares.
El movimiento de la consultora, fundada en 2013 y que tenía su sede en Londres, se llevó a cabo mientras el CEO de Facebook, el buen Mark Zuckerberg, continúa haciendo las modificaciones necesarias para proteger los datos e información de los usuarios.
LEER: Cambridge Analytica: el escándalo que cambiará tu relación (y confianza) en Facebook
LEER: Cambridge Analytica anuncia cierre de la empresa
Sin embargo, estas acciones continúan bajo la lupa de los congresistas norteamericanos y las autoridades de Gran Bretaña, quienes han puesto en duda la capacidad que puede tener Facebook para contener la fuga de información personal de sus usuarios, ante maniobras como incidir en un proceso electoral en 2016.
**Foto de portada: Getty Images.